El carácter imprescindible de la cooperación  internacional en los planes de desarrollo destinados a encarar los retos que  representa el envejecimiento poblacional, ocupa un lugar destacado en el Plan  de Acción Internacional sobre el Envejecimiento aprobado por Naciones Unidad en  Madrid 2002.  Se asume que el  envejecimiento poblacional es un fenómeno presente a nivel mundial y que la  pobreza es uno de los principales obstáculos a vencer para asegurar condiciones  mÃnimas de dignidad y calidad de vida para una población que se hace cada vez  más longeva. 
La poca conciencia que existe en las  sociedades latinoamericanas en general y en las clases dirigentes en  particular, de la existencia de este cambio demográfico y de sus alcances  multidimensionales, se expresa en la débil y muchas veces nula inclusión del  envejecimiento en la agendas de polÃticas públicas.  Consecuentemente, aquello deriva en la no  consideración de los adultos mayores en los convenios de cooperación  internacional y en el reducido compromiso de cooperación que al respecto existe  de parte de los gobiernos y ONGs de paÃses industrializados.
AsÃ, para hacer exigible a los paÃses más  industrializados el compromiso adquirido en el Plan de Madrid de aumentar la  cooperación internacional en materias relacionadas con el envejecimiento, es  absolutamente indispensable que estos temas sean incluidos como asuntos  relevantes en las agendas nacionales, tanto a nivel de los gobiernos como de  las ONGs, pues se sabe que la cooperación internacional funciona sobre la base  de demandas concretas.  Asimismo, los  gobiernos latinoamericanos deben ser conscientes que difÃcilmente podrán  cumplir con las metas de 
Si bien el Plan de Madrid no tiene un  carácter vinculante, ofrece un marco polÃtico propicio para que la cooperación  internacional pueda jugar un rol importante en el mejoramiento de las  condiciones y calidad de vida de los adultos mayores de nuestra región. 
A las organizaciones de la sociedad civil nos  cabe la responsabilidad de no descansar en hacer presente las necesidades de la  creciente población de adultos mayores en las agendas de desarrollo a nivel  local, nacional y de la región latinoamericana.   Las propias organizaciones Cáritas tienen aún que redoblar esfuerzos  para dar al tema adultos mayores la relevancia que requiere y poder asà  contribuir a ensanchar las posibilidades de extender y fortalecer las redes de  cooperación internacional. 
Ximena Romero – Coordinadora RLG
Christel Wasiek – Asesora de 
1 de Febrero de 2007.