Comenzamos este  año 2007 con renovado entusiasmo. El 2006 nos ha proporcionado satisfacciones  que superaron con creces nuestras propias expectativas. Más de 250 mil personas  visitaron nuestro sitio Web. De ellas, más de 40 mil lo agregaron a sus favoritos.  
Hemos realizado la segunda  edición del Concurso Una Sociedad para  todas las edades, destinado a estimular la reflexión sobre el quehacer  latinoamericano y caribeño en el campo del envejecimiento y la vejez. En el  futuro lo realizaremos cada dos años, por lo que la tercera edición será en el  año 2008. La idea es ofrecer el tiempo necesario para que los interesados  puedan revisar, enriquecer, sistematizar, tomar distancia y derivar cada vez  mejores aprendizajes de sus experiencias. Al mismo tiempo 
Como toda tarea social, los  logros obtenidos nos plantean metas y desafÃos cada vez más complejos. Para  alcanzarlos requerimos la mayor participación de todas las personas que nos  visitan, se interesan y comparten los objetivos de 
Los retos que nos plantea  este año 2007 se relacionan fundamentalmente con los compromisos adquiridos a  partir de la aprobación de Plan  Internacional de Envejecimiento, en Madrid, España, en la primera mitad del  año 2002. Al cumplirse cinco años de la aprobación de dicho Plan, las organizaciones de la sociedad  civil hemos de proseguir nuestra tarea con decidido empeño, para que las voces  de las generaciones presentes y futuras de personas adultas mayores sean  tenidas en cuenta y su integración activa y participativa en nuestras  sociedades se convierta cada dÃa en realidad. 
En muchos paÃses de nuestra  región las autoridades y la sociedad en general están en deuda con las metas  fijadas por el Plan Internacional de  Madrid 2002; y en no pocos, las medidas que se están adoptando son  insuficientes y a veces contraproducentes, si se tiene en cuenta que unas  cuantas de tales medidas descansan en visiones deficitarias y básicamente  asistencialistas. Además, lamentablemente muchas veces obedecen más a la lógica  que inspira a la sociedad de mercado, que al reconocimiento de los derechos  humanos y a la construcción de sociedades inclusivas: para todas las edades.
Sin duda, también  necesitamos mirarnos a nosotros mismos, pues tenemos nuestra cuota de  responsabilidad por acción u omisión. Por eso la invitación es a fortalecernos,  trabajando unidos, a debatir más sobre el enfoque y el sentido que damos a  nuestras propias prácticas, a examinarlas diariamente de manera que podamos  estar cada vez más seguros de que vamos avanzando por los caminos adecuados:  trabajando con los adultos mayores de hoy, sin perder de vista las  generaciones adultas mayores del futuro, incluyéndonos a nosotros mismos y  abriendo paso, en la práctica cotidiana, a una Sociedad para todas las edades.
Ximena Romero – Coordinadora RLG
Christel Wasiek - Asesora de 
2 de Enero de 2007.-