“Las mujeres mayores que carecen de ingresos estables temen envejecer y convertirse en "una carga" para sus amigos y familiares, afirma un estudio presentado por organizaciones que trabajan con la población adulta mayor.
El informe "Relatos de una Población Olvidada: Situación de las Mujeres Adultas Mayores en El Salvador" es un esfuerzo conjunto de la Asociación Fundación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal de El Salvador (CORDES), la Coalición por la Dignidad de las Personas Mayores y la Asociación Rural de la Tercera Edad (ARTE), en alianza con la organización española Descartados y el Departamento de Comunicación y Cultura de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas" (UCA). Para el estudio entrevistaron a 33 mujeres de 60 a 90 años de San Vicente, La Libertad y San Salvador, así como especialistas y defensores de derechos humanos.
El estudio concluyó que las adultas mayores que carecen de ingresos estables "viven su vejez con agradecimiento por llegar a esta edad, pero con el temor de convertirse en una carga para sus familias y para la sociedad, por no poder valerse por sí mismas o no poder aportar económicamente en sus hogares".
Esta situación "causa un impacto muy negativo en su bienestar emocional", agregó el informe. Al menos la mitad de las mujeres expusieron sentimientos de tristeza y al menos un tercio dijo sentirse sola. También revelaron que su autoestima disminuye al comenzar a llegar a la vejez y se profundiza por factores como la inseguridad económica, vulnerabilidad, precariedad vital, abandono por sus familiares, el luto por la pérdida de seres queridos o las discriminaciones cotidianas.
"Es significativo que las pocas MAM (mujeres adultas mayores) que reciben una pensión por encima de $280 se sienten notablemente más empoderadas, satisfechas y tranquilas en esta etapa, que disfrutan con libertad", indicó el reporte.
El 33.2 % de las mujeres adultas mayores es analfabeta y al menos una de cada cuatro es pobre, mientras que apenas una de cada cinco recibe una pensión y más de la mitad son beneficiarias tras la muerte del titular de la misma.
Las mujeres entrevistadas dijeron sentirse excluidas del mundo laboral, pues aseguran que por su edad ya no son tomadas en cuenta para trabajar en el sector formal y, por ende, tampoco pueden acceder a créditos bancarios.
"De las cosas que más les preocupa es no tener estabilidad económica. En diferentes lugares de trabajo piden una cierta edad para ingresar a laborar y las mujeres adultas mayores están resintiendo eso", dijo Mariela Morán, investigadora de la UCA y autora del informe. Agregó que esta situación les impide tener un ingreso fijo y "quienes lo tienen es un poco ínfimo, porque se los da la familia o porque hacen algún emprendimiento".
Precisamente uno de los sueños de las adultas mayores es disponer de un empleo digno que les permita estar económicamente activas o de una pensión no contributiva que les permita atender sus necesidades básicas, afirmó el estudio. También piden el cumplimiento íntegro de la Ley Especial para los Derechos de las Personas Adultas Mayores.”
FUENTE: laprensagrafica.com - 24/1/2024