Por Francisco Martínez
Prensa Libre.com
Guatemala, 22.08.05
Ni las personas mayores han escapado de los hechos violentos en el país. Una investigación de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) reveló que 126 ciudadanos de más de 60 años murieron en los primeros cuatro meses de 2005 en el área metropolitana.
El mes con mayor número de casos fue marzo, al contabilizar 38, y abril el menor, con 28 personas de la tercera edad muertas.
El informe fue elaborado por la Defensoría del Adulto Mayor, de la PDH, y tomó como base los registros de la Morgue del Organismo Judicial (OJ). De acuerdo con el reporte, el 26 por ciento de los casos (33 muertes) corresponde a mujeres, y 74 por ciento, a hombres (93).
Por accidentes
La principal causa de muerte violenta de adultos mayores en el municipio de Guatemala este año han sido los accidentes de tránsito, con 57 por ciento, mientras que con arma blanca y de fuego fue asesinado el 10 por ciento.
El monitoreo de la PDH muestra que el año pasado murieron en forma violenta 403, de los cuales 86 eran mujeres y 317 hombres. La mayor cantidad de esos casos fue por accidente, con 262, y con armas de fuego y blanca, 93.
La PDH dice que una de las causas por las cuales los ancianos sufren violencia es cuando un integrante de la familia está involucrado en pandillas juveniles, narcotráfico, bandas del crimen organizado.
Sector vulnerable
Carmen Rosa de León, del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo (Iepades), consideró que estos hechos ocurren porque los ancianos están indefensos frente a los delincuentes, ya que éstos los consideran más fáciles para reducirlos por la fuerza.
De León afirmó que no existen políticas de Estado en beneficio de las personas de la tercera edad. “Muchos viven solos y en condiciones que los hacen vulnerables, tanto a los accidentes como a la violencia común”, indicó
Pérdida de valores
Enrique Álvarez, coordinador adjunto del Consejo Asesor de Seguridad, señaló que este fenómeno es parte la violencia generalizada en contra de los sectores más vulnerables, como las mujeres y los ancianos.
Además, “hay una pérdida de valores respecto de las personas de la tercera edad, ya que la delincuencia los ataca porque sabe que tienen pocas posibilidades de defenderse”, puntualizó.
Crueldad: Víctimas de víctimas
La muerte de los hijos por la violencia también repercute en la vida de los ancianos, quienes asumen la responsabilidad de cuidar a los huérfanos que quedan.
Ana María Escobar, defensora del Adulto Mayor, dijo que los asesinatos de personas adultas provocan que los niños huérfanos queden a cargo de sus abuelos, y éstos, pese a su edad, asumen los cuidados de sus nietos.
Además, agregó Escobar, traen consigo sufrimiento para los adultos mayores debido a la pérdida de sus hijos, lo cual les provoca depresiones y enfermedades que afectan su calidad de vida y les puede provocar hasta la muerte.
La defensora del Adulto Mayor afirmó que esta violencia es una de las manifestaciones más crueles en contra de las personas mayores.
“Implica secuelas imborrables, tanto físicas como morales y económicas”, señaló Escobar.