Tienen médicos, enfermeras y técnicos capacitados, además de infraestructura adecuada a la atención de adultos mayores.
Una imagen común de cualquier sala de espera de hospital es que buena parte de los pacientes son adultos mayores. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, en Chile viven 2,2 millones de personas de 65 años o más (12% de la población) y en 2050 esa cifra subirá a 5,4 millones, el 25% del país.
"Los adultos mayores ya son los principales usuarios del sistema de salud, y lo van a ser todavía más", recalca Homero Gac, presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, quien añade que "es importante que el sector se adapte y con celeridad".
Respondiendo a esa demanda, recintos asistenciales públicos y privados están abriendo Unidades Geriátricas Agudas (UGA). Estas son áreas especializadas con médicos geriatras, enfermeras, técnicos, kinesiólogos y equipos completos capacitados. Además de tratar problemas de salud ya manifiestos, la idea es que también trabajen en prevención, rehabilitación y hasta ejercicios para retardar problemas cognitivos y de movilidad.
La lógica es que así como los establecimientos tienen áreas de pediatría, cardiología, entre otras, deben tener una dedicada a la población mayor.
El miércoles, la Clínica San Carlos de Apoquindo, de la Red de Salud UC Christus, inauguró su primera UGA, que se suma a la que tiene hace años el Hospital Clínico de la U. de Chile, en el sector privado.
En el sistema público, en tanto, el programa de gobierno contempla construir 11 de estas unidades en hospitales en cuatro años, y ya han abierto las del Hospital de La Florida, San Juan de Dios y Luis Tisné (en la capital) y de Coyhaique (Aysén).
"Los adultos mayores se deben tratar de manera distinta. Eso hacen estos centros", afirma Rosita Kornfeld, experta independiente de derechos humanos de las personas mayores de las Naciones Unidas.
Añade que las diferencias van desde la forma de tomar a los pacientes y trasladarlos en camillas hasta que las duchas deben permitir que los pacientes se puedan bañar sentados, o la manera en que se les proporciona las comidas para evitar neumonías.
Las brechas
"A nosotros se nos trata y atiende como si fuéramos jóvenes, pero necesitamos cuidados distintos", advierte Rubén Espinoza, presidente de la Corporación Acción Mayor, una agrupación de la sociedad civil. Agrega que, por ejemplo, todos los hospitales debieran tener geriatras, pero que además debieran adaptar sus protocolos de atención e infraestructura de acuerdo al envejecimiento de la población. "Que en todos los pasillos haya barandas para afirmarse ya sería un gran cambio", señala.
Actualmente, los hospitales que se construyen consideran algunos de esos aspectos en sus diseños y la autoridad ha pedido a las universidades formar más geriatras. "Se están haciendo cosas interesantes, como aumentar los cupos de formación o hacer que se pueda optar a becas directas de geriatría después del pregrado de Medicina, sin pasar antes por la especialidad de medicina interna", afirma Gac.
Igualmente, cuenta, solo la mitad de las universidades chilenas forman geriatras. Actualmente, en el país hay poco más de 100 especialistas en esta área (la mayoría en la Región Metropolitana), y se necesitan, al menos, 450.
El referente
En el país, el recinto para atender adultos mayores por excelencia es el Instituto Nacional de Geriatría (Inger). Parte de la construcción centenaria, que fue dañada por terremotos, sigue en pie y recibiendo a pacientes desde 1976 como recinto especializado en tratamiento de adultos mayores.
Su deteriorada infraestructura contrasta con la actividad que realiza: es centro de referencia nacional para atenciones geriátricas, tiene áreas de hospitalización, consultas ambulatorias, rehabilitación funcional, psicogeriatría y es el principal centro formador de geriatras del país.
Para renovarlo está el proyecto Salvador-Geriátrico. Este transformará tanto el Hospital del Salvador como el Inger, que hoy están a pocos metros, separados por la calle José Manuel Infante.
El problema es que si bien el Ministerio de Obras Públicas anunció hace un par de semanas el inicio de los trabajos, el recinto ya acumula casi cuatro años de atraso. Las faenas debían comenzar en abril de 2015.
Población
Actualmente, en Chile viven 2,2 millones de personas de 65 años o más (12% de la población). En 2050, esa cifra subirá a 5,4 millones, el 25% del país.
113 médicos geriatras hay en el país, según el registro de la Superintendencia de Salud.
450 de estos especialistas debiera haber en Chile, según la Sociedad de Geriatría.
12 años demora la formación de un médico geriatra en la mayoría de las universidades.
Tres mil personas mayores de 100 años viven actualmente en el país, según el INE.
por Nadia Cabello
El Mercurio
Economía y Negocios Online – 01/04/2019.
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