Mercedes Alonso Romero
SEMlac, 17 de julio de 2017.
Un total de 69 casos de abusos y maltratos contra adultos mayores se han conocido en República Dominicana desde enero hasta junio del actual año; la mayoría mujeres, según un reporte de la Unidad de Derechos Humanos de la Procuraduría.
Entre esos hechos violentos se hallan las violaciones sexuales cometidas contra Ana Verónica Peralta, de 60 años, y Evangelista Méndez, de 71, quien además fue asesinada; en tanto que los ancianos Enriquillo Encarnación, de 90 años, y José Blas Peralta, de 69, enfrentaron robo agravado.
El intento de violación sexual a Patricia Ramírez Pérez, de 74 años, aún la mantiene en estado crítico; María Pérez Lara, de 70 años, fue violada en su propia casa, al igual que Juana Argot del Carmen, de 59 años; María de la Rosa, de 68 años, resultó cruelmente asesinada e Isabel Mercedes Llaverías Núñez, de 90 años, además de violada fue estrangulada.
Un trabajo de la colega Wanda Méndez, publicado en Listín Diario el pasado 3 de julio, llama a la reflexión y refleja que tras estos homicidios, sofocación, estrangulamiento, violación sexual e intento de violación sexual y robo agravado, los autores fueron sometidos a la justicia, y aunque el Ministerio Público logró que un tribunal les impusiera prisión preventiva, otros aún no han sido apresados, porque las víctimas no han podido identificar a sus agresores, principalmente cuando se trata de violación sexual.
En dicho reportaje, la fiscal especializada en adultos mayores del Distrito Nacional, Danissa Cruz Taveras, quien coordina la Unidad de Derechos Humanos de la Procuraduría, explica que los expedientes son registrados por el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape), a los cuales da seguimiento, y precisa que en los primeros seis meses de este año la entidad que dirige ha recibido 69 casos de abusos y maltratos contra este segmento poblacional, mujeres en su mayoría.
Abandono y ausencia de políticas públicas
Cruz Taveras señala el abandono familiar como causa fundamental de esta vulnerabilidad que sufren quienes deambulan por la tercera edad, pues en muchos de los casos los hijos y parientes les ven apenas una vez al mes, o no los ven nunca.
Dijo que aunque se desarrollan campañas de concienciación en este sentido, y que siguen cada caso a fin de lograr sanción para los que atentan contra la vida, integridad física y dignidad de estas personas, "se pueden hacer mejores políticas para la protección de esta población", precisó.
Alrededor de un millón de adultos mayores de 60 años vive en este país y, aun cuando se espera que para 2050 uno de cada cinco dominicanos estará comprendido en estas edades --según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa)--, una parte significativa sobrevive a merced del injusto y cruel descuido.
Mujeres más vulnerables
Se sabe que el mundo entero envejece y que en los momentos actuales alrededor de 700 millones de personas son mayores de 60 años, a la vez que se espera que a mitad del siglo sean 2.000 millones; es decir, más de 20 por ciento de la población mundial.
En la nación dominicana, el 70 u 80 por ciento de las personas de 60 años y más viven en el área urbana, y constituyen un grupo marginado y desposeído desde el punto de vista social, económico y político, de acuerdo con un estudio titulado "Situación del adulto mayor de República Dominicana", publicado en Internet, en el portal de Gerontología, por la doctora Rosy Pereyra Ariza, directora Ejecutiva del Instituto del Abuelo, en la dirección del Centro Internacional de Longevidad-RD.
Pereyra Ariza detalla en su investigación que "en general la edad de retiro oficial es de 65 años. Sabemos que esta población está creciendo más rápidamente que la población económicamente activa".
Otros datos sociodemográficos importantes para analizar esta situación son los siguientes: La gran mayoría de los adultos mayores viven en hogares multigeneracionales. Menos del 10 por ciento vive solo (…) El sexo femenino tiene una esperanza de vida mayor que el sexo masculino (68 años el hombre, 72 la mujer).
"En la República Dominicana las mujeres de 60 años y más representan en la actualidad el 52.3 por ciento (…) Este grupo es particularmente vulnerable por la alta incidencia de analfabetismo, porque la gran mayoría no figura en los programas mínimos de seguridad social, pues muchas permanecen en el hogar desarrollando labores sin valor monetario en el mercado y porque existe un gran número de viudas con alto grado de dependencia económica", concluye el estudio de la doctora Rosy Pereyra.
Inclusividad imprescindible
Otro problema social y económico que preocupa es el de la urbanización, y la necesidad de construir ciudades sostenibles para todas las edades.
El periódico El Día publicó el 2 de octubre de 2015 la declaración oficial del director ejecutivo del Unfpa a nivel global, Babatunde Osotimehin, quien se preguntaba: "¿Qué podemos hacer para que nuestras ciudades sean más inclusivas? Podemos empezar velando porque se incluya tanto a personas más jóvenes como de las generaciones de mayor edad en el proceso de planificación urbana y que se tomen en cuenta igualmente sus problemas, sus necesidades y sus preocupaciones", expuso.
"Sostenibilidad e inclusividad de las personas de edad en el medio urbano, se ajusta perfectamente a los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible recientemente aprobada: ¡No dejar a nadie rezagado!", declaró Osotimehin.
Y aunque el directivo llame a "crear una sociedad sin edad, caracterizada por un medio físico urbano que facilite la movilidad y la seguridad personal", esto sigue siendo apenas un sueño que, al menos en República Dominicana, se percibe lejano e incumplible, pese a ser el país de mayor crecimiento económico en la región.
Instar a que "líderes políticos y planificadores urbanos colaboren, presten atención en particular a importantes pilares de la vida urbana, como la vivienda, el transporte, los servicios sociales básicos y la atención de salud para hacerlos propicios a las personas de edad", es otro propósito planteado por Babatunde Osotimehin y no cabe la menor duda de que hay que invertir más aún en todo lo concerniente a estas personas, su salud, vida económica, social, política y cultural, estabilidad y sobre todo por una existencia con dignidad.
http://www.redsemlac.net/index.php/violencia-de-genero/item/2775