El proyecto de Ley del Adulto Mayor propone que los ancianos que no perciban una renta y se encuentren en situación de abandono reciban una asignación mensual del Estado equivalente a un salario mínimo nacional. El viceministro de Presupuesto, José Luis Pérez, dio cuenta de que el Estado no está en condiciones de honrar esta obligación.
El proyecto, que se encuentra en las últimas instancias del Parlamento, fue presentado ayer en conferencia de prensa en la oficina del Defensor del Pueblo. A la ocasión, además del titular de esa entidad, Waldo Albarracín, asistieron representantes de los adultos mayores de La Paz y de El Alto.
El proyecto de Ley del Adulto Mayor, aprobado por la Cámara de Diputados el 23 de marzo, propone que los adultos mayores que no perciban ninguna renta, sea ésta de cualquier naturaleza, y que además demuestren su estado de necesidad reciban mensualmente una asignación asistencial por parte del Estado boliviano consistente en un salario mínimo nacional.
Las cifras
De acuerdo con datos del Defensor del Pueblo, en Bolivia viven 579.259 adultos mayores, que representan el 7 por ciento de los 8.274.325 habitantes. De ellos, el 49,6 por ciento reside en el área rural y el 50,4 por ciento en las ciudades.
Un estudio de esta oficina establece que el 74 por ciento de esa la población no percibe renta ni jubilación, la mayoría se dedica a actividades de sobrevivencia o depende de sus familiares, también pobres, lo que agudiza su estado de marginación.
No hay plata
Si esta población llegara a beneficiarse con el salario propuesto en el proyecto de ley, la única vía que tendría el Estado para cumplir esta carga social sería la de incrementar los impuestos, de acuerdo con el Viceministro de Presupuesto.
La autoridad explicó que esta determinación generaría una carga fiscal muy elevada para el país, lo que representaría la erogación de cien millones de dólares por año, si se toma en cuenta que el salario mínimo nacional alcanza los 440 bolivianos.
Según datos que maneja el Ministerio de Hacienda, la población de adultos mayores en Bolivia llega a los 440 mil y sólo 140 mil de ellos perciben una renta.
“Si el Estado asumiera este compromiso, el déficit fiscal podría incrementarse a 6,5 por ciento (del Producto Interno Bruto), el que está calculado en 5,2 por ciento para el presente año”, dijo Pérez.
Necesidad
El presidente de la Asociación Nacional de Adultos Mayores, Felipe Bozo, mencionó las carencias que padecen las personas de la tercera edad no solamente en el área rural, donde el problema es crítico, sino también en las ciudades. “Ellos sufren y no se alimentan bien , después vienen las enfermedades”, dijo.
Bozo explicó que la asociación y el comité impulsor, del que también forman parte el Defensor del Pueblo y la Comisión de Política Social del Parlamento, proponen que el beneficio sea concedido según un estudio social de los solicitantes, factor que debería ser normado por un reglamento. De lo contrario, muchos adultos mayores querrían acogerse a este beneficio extraordinario, sin embargo la ley establece como destinatarios a quienes carecen de entrada alguna.
Este criterio fue compartido por el secretario técnico de la Comisión de Política Social de la Cámara de Diputados, Daniel Salgar, quien señaló que la ley fija un plazo de 180 días para que el Poder Ejecutivo elabore y apruebe un reglamento que no contradiga los derechos y las obligaciones establecidas en la ley pero que defina las características de los beneficiarios.
La ley favorece a adultos mayores en salud y educación
El defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, señaló que la aprobación de la Ley del Adulto Mayor, exigida por los ancianos desde hace 30 años, posibilitará el acceso de las personas de la tercera edad a los derechos fundamentales que ahora les son negados.
El Defensor admitió que en Bolivia no existe una cultura del envejecimiento. Se considera que ese grupo etario es invisible e improductivo y se lo clasifica como una carga social en la mayor parte de los casos.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Adultos Mayores, Felipe Bozo, calificó la aprobación del proyecto de la ley como “histórica” y adelantó que el 23 de marzo, Día del Mar, será festejado por su sector también como una reivindicación social.
“Esto significa una prolongación de la vida, ahora sí podemos vivir tranquilos con un mandato, con un instrumento legal que permitirá cubrir todas las necesidades sufridas”, dijo.
Entre los puntos más satisfactorios de la ley citados por el presidente de la Asociación de Adultos Mayores de El Alto, Manuel Chana, está el artículo 12, relativo a la asignación asistencial del salario mínimo para los adultos mayores carentes de ingresos.
Otro punto importante que destacó Chana es el del Seguro de Salud del Adulto Mayor, que establece la institución de un seguro para la protección y atención integral, que extiende la aplicación para los adultos mayores que no gozan de ningún tipo de seguro de salud.
Albarracín destacó como logro importante el artículo de los privilegios educativos, que establece que las universidades deben permitir el acceso a la educación en todos sus niveles y carreras. También se establece un régimen de descuentos en el pago de impuestos, facturas de luz y agua y pasajes aéreos de 20 por ciento.
Apuntes
Según la Asociación Nacional de Adultos Mayores, en Bolivia viven 575.000 ancianos.
Sólo 240 mil de ellos reciben algún tipo de renta, el resto vive en la indigencia.
La mayor cantidad de gente que no percibe renta radica en el área rural.
En este sector, el 54,6 por ciento son mujeres y el 45,4 por ciento son varones.
Diputados, en su Comisión de Política Social, es la cámara de origen de esta ley.
Inicialmente el proyecto de ley fue elaborado con base en el Código del Adulto Mayor de Josefa Saavedra.