Fabio Bertranou, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, señaló además que “es impostergable la necesidad de introducir reformas y modificaciones de envergadura que permitan mejorar la cobertura, la suficiencia de las prestaciones y la equidad en el sistema de pensiones chileno”
Santiago de Chile.
28 de septiembre de 2016.
Este martes se realizó en Santiago el seminario internacional “Sistema de pensiones: Experiencias y Desafíos en Iberoamérica” , que fue organizado por el Ministerio de Trabajo, la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina y la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS).
Durante el encuentro, que reunió a autoridades gubernamentales, representantes de organizaciones de trabajadores, de empleadores y expertos nacionales e internacionales en materia laboral, se presentaron diversas experiencias en torno a las reformas implementadas en países de América Latina en el ámbito de las pensiones.
Durante la inauguración del encuentro, el director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, Fabio Bertranou, señaló que la OIT no promueve un único sistema previsional, pero destacó que sí, todos los sistemas deberían ajustarse a ciertos principios básicos que garanticen un modelo de seguridad social y que en base a eso, cada Estado defina cuál es el sistema más adecuado para su realidad.
“Las bajas tasas de reemplazo que tiene el sistema de pensiones de Chile se explican en parte por una fuente de financiamiento contributiva muy baja si se compara con países de similares ingresos per cápita y desarrollo de la seguridad social (…) Hay que entender que se necesita establecer un nuevo contrato social para las pensiones que permitan un financiamiento suficiente y sostenible”, aclaró Fabio Bertranou.
En tanto, para el líder del programa para sectores sociales de Argentina, Paraguay y Uruguay del Banco Mundial, Rafael Rofman, es necesario concentrarse en un proyecto previsional de largo plazo. En el caso de Chile, el debate actual ya no estaría concentrado solo en la cobertura sino que en su adecuación. Es decir, en el aumento del monto de las pensiones, que luego lleva a discutir la sostenibilidad.
“Muchas de las reformas que se implementaron durante los ‘80 o ‘90 se enfocaron en mejorar las finanzas de los sistemas inevitablemente a costa de reducir la cobertura de las previsiones. Ahora el punto es cómo encontrar nuevamente los equilibrios”, recalcó Rofman.
Dos de los casos presentados durante el encuentro fueron los de Costa Rica y Uruguay. Ambos países han implementado un sistema previsional mixto luego de varias reformas implementadas por sus respectivos gobiernos.
En el caso de Uruguay, su ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, señaló que la cobertura de su sistema alcanza el 95 por ciento de las personas mayores de 65 años, que reciben un mínimo de 300 dólares, es decir, cerca de 210 mil pesos chilenos. Además, explicó que todos los años las pensiones se reajustan de acuerdo a la evolución de los salarios.
Respecto a las reformas del sistema de pensiones, Murro destacó que "en Uruguay somos partidarios de las reformas mixtas, graduales y obligatorias (…) además consideramos clave el rol del diálogo social tanto para el diseño como para la implementación de las reformas”.
En el caso de Costa Rica, en tanto, su Viceministro de Trabajo y Seguridad Social, Alfredo Hasbum, señaló que “pese a los diversos puntos de vista que hayan respecto a cuál es el mejor sistema, nosotros consideramos que las pensiones son un derecho humano y ratificar los Convenios Internacionales son un buen inicio para verlo así".
La tendencia de los sistemas de pensiones en el mundo, según destacaron los expertos, se ha orientado a revertir parcial o totalmente los sistemas que introdujeron la capitalización individual como eje del modelo, como es el caso de Chile.
En cuanto a los países que cuentan con sistemas mixtos, se han implementado modificaciones paramétricas con el objetivo de reducir el gasto en pensiones de acuerdo a los cambios demográficos de cada país, por ejemplo el aumento de la edad de jubilación.
Durante el cierre del encuentro, la Ministra del Trabajo y Previsión Social de Chile, Ximena Rincón, valoró la presencia de autoridades internacionales y señaló que “conocer la experiencia y los desafíos en Iberoamérica es un elemento importante para poder construir el acuerdo que la Presidenta ha llamado a crear de manera transversal”. Respecto a los cambios al sistema previsional, sostuvo que “existe consenso en la necesidad que esta reforma se lleve adelante y poder lograr que los chilenos tengan una jubilación más digna. Todos están conscientes que tenemos que hacer un mayor esfuerzo en ese sentido. Lo difícil es saber cuánto puede dar cada uno y para eso sirve el diálogo social”.
Expusieron también durante el seminario, Juan Carlos Cortés, ex Viceministro de Empleo y Pensiones de Colombia y Director Regional de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) para Colombia y el Área Andina, Oscar Cetrángolo, docente del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Universidad de Buenos Aires (UBA) - CONICET, Osvaldo Macías, Superintendente de Pensiones de Chile, Gina Magnolia Riaño Barón, Secretaria General de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) y Pablo Casalí, especialista en protección social y desarrollo económico de la OIT en Santiago de Chile.
Disponible en:
http://www.ilo.org/santiago/sala-de-prensa/WCMS_531162/lang--es/index.htm