Un taller impartido por Ciicla-UCR y el PIAM incentiva la crítica y la interacción social.
Cada semana el Taller de Lectura para adultos mayores, coordinado por el Centro de Información y Referencia sobre Centroamérica y el Caribe (CIRCA), módulo del Ciicla-UCR, y el Programa Institucional de Atención del Adulto Mayor (PIAM), analiza obras de literatura nacional con una propuesta metodológica que promueve la discusión crítica.
Para muchas personas el tiempo de la jubilación es una época para emprender nuevas aventuras. Con esa premisa, un entusiasta grupo llega cada lunes a la sede del del Centro de Investigación en Identidad y Cultura Latinoamericanas (Ciicla-UCR) con apuntes en mano para discutir sobre poesía, teatro, cuento, novela, ensayos de autores nacionales. En cada sesión desmenuzan las obras y a sus autores.
Con agudeza ellos despojan de su halo místico a los clásicos de la literatura costarricense y demuestran que los valores y prejuicios de los autores determinaron la creación de sus personajes y la realidad dibujada en sus textos. Este grupo integra el Taller de Lectura para Adultos Mayores, un proyecto docente del Centro de Información y Referencia sobre Centroamérica y el Caribe (CIRCA), módulo del Ciicla-UCR, y el Programa Institucional de Atención del Adulto Mayor (PIAM).
El taller empezó como un club de lectura con él único requisito de querer leer letras nacionales. Desde hace dos años es parte de los proyectos institucionales que ofrece una opción más a la población jubilada, que con el compromiso de la Vicerrectoría de Acción Social tiene a su disposición una serie de actividades para enriquecer sus vidas.
Este taller es una las opciones con mayor demanda cada periodo lectivo. Quienes ingresan tiene la posibilidad de reencontrarse con autores costarricenses con una visión enriquecida por los años vividos.
La bibliotecóloga María Elena Céspedes Rodríguez comparte la coordinación con el profesor Gilberto Quesada Madriz. Ambos afirman que en la lectura y el análisis se encuentran elementos de la identidad cultural, se reflejan hábitos, valores, tradiciones y costumbres, que distinguen al costarricense.
Según Jorge Cob Saborío, actualmente matriculado y quien dedicó gran parte de sus años a la docencia, dijo que lo más destacado del taller es que “se da un intercambio muy rico, muy dinámico, de opiniones y ayuda a comprender mejor las obras.
Diálogos críticos
Con el estudio de literatura, se llena una necesidad formativa en la educación no formal. Además, se favorece la calidad de vida y el aspecto social de las personas participantes. El curso propicia un espacio de interacción social y abre campo al diálogo y a las discusiones grupales, explicaron sus coordinadores.
De acuerdo con la magister Céspedes Rodríguez, “se ha dicho que la literatura se apropia de otras disciplinas; hace girar saberes y, sin 'fetichizar' ninguno. Se afana en representar aquello que se ha dado en llamar 'lo real', aún a sabiendas de que lo real es irrepresentable”.
El taller propone un proceso que provoca la reflexión sobre la cultura, el ser costarricense y la historia del país, y cómo la literatura ha contribuido a retratar la identidad costarricense. Lorena Brenes Redondo, también matriculada en este semestre, afirmó que su vida se ha enriquecido y que mediante la literatura ha crecido personalmente y ahora es más crítica en temas sociales.
Para lograr su propósito, los coordinadores entregan a cada participante una guía de análisis para definir el problema que subyace en los textos, explicar el propósito del autor, determinar fuentes usadas en la obra y los valores y creencias que sustentan el pensamiento de los creadores.
Al concluir el estudio de cada texto los participantes comparten con los propios autores. En su visita, son interrogados sobre sus motivaciones, las experiencias que originaron su trabajo y sobre los ritos personales para la creación. Uno de ellos fue Fernando Contreras, autor de Única Mirando al mar, Los peor y El tibio recinto de la oscuridad. El escritor dijo que este tipo de acciones son parte del compromiso de la UCR con las poblaciones no universitarias. “La literatura como espacio de discusión incentiva la reflexión y pone a circular las ideas”, dijo Contreras.
Fuente: UCR – 18/6/2014.
http://www.ucr.ac.cr/noticias/2014/06/18/la-literatura-sigue-abriendo-conciencias.html