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Rep. Dominicana. Violencia en la tercera edad
La más frecuente en esta etapa de la vida es la violencia psicológica, que es la más difícil de detectar y por ende es una de las menos denunciadas.
Por Doris Pantaleón
Listín Diario - Santo Domingo 27/11/2013.
Al llegar a casi 70 años de su vida, Juana pensó que lo había vivido, sufrido y disfrutado todo, pero estaba equivocada. Ahí empezaba para ella una nueva etapa que le ha llevado a recorrer tribunales en busca de denunciar maltratos físicos, psicológicos, verbales, económicos y hasta amenazas de parte del hombre con quien comparte su vida desde hace casi 40 años.
Hace cuatro años, despertó, vio una realidad que no había entendido como violencia y decidió la separación. Aparte de que él malgastó todo lo que habían conseguido juntos haciendo pozos de agua y vendiendo dulces y sazones licuados en frascos, ahora quiere quitarle lo poco que le queda, que es el hogar que heredó de sus padres.
Dice que fue a partir de entonces cuando se dio cuenta que estaba viviendo en un ambiente de mucha violencia, manifestada en maltrato físico, psicológico, sexual y amenazas, lo que incrementa aún más sus quebrantos de salud. Recientemente visitó la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales a exponer su caso.
Juana (nombre ficticio) es un ejemplo de que la violencia de género no tiene edad, aunque en esta etapa de la tercera edad la que más abunda es la de tipo psicológico, enfatizada en desvalorización y descalificación de parte del compañero. “Tú estás vieja, gorda, no sirves para nada, no me satisfaces sexualmente”, son frases que abundan.
Para expertos en el tema, la violencia que se da a partir de los 65 años de edad preocupa más, porque la mujer es más vulnerable y tiende menos a acudir a denunciarla.
Casos
Aunque las denuncias son menos frecuentes a nivel de los centros de atención, los casos están latentes. El Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape) ha recibido en los últimos cinco años unos 1,600 casos de denuncias de violencia de género y cada semana recibe entre 10 y 15 casos de violencia a envejecientes que les llegan desde las fiscalías. Mensualmente recibe unas 300 personas con diferentes casos.
“Llegan diciendo que quieren a su esposo, pero necesitan ayuda, sobre todo en mujeres entre los 60 y 70 años”, señala Nathalie María, directora del Conape.
En la Fiscalía del Distrito Nacional el tres por ciento de las denuncias que se reciben corresponden a mayores de 55 años de edad. La mujer de 60 años acepta como algo normal la violencia psicológica. “Es más no la considera como violencia”, asegura la fiscal Yeni Berenice Reynoso.
Mientras de enero a octubre de este año en la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de la provincia de Santo Domingo se han atendido 149 casos de denuncias de personas mayores de 61 años, las que se elevan a 528 en casos de las mayores de 51 años.
En el Centro de Atención a Sobrevivientes de Violencia, donde sólo se reciben los casos de violencia conyugal, desde agosto del 2007 a octubre del 2013 se han recibido 3,551 mujeres de diferentes edades sobrevivientes de violencia. En el mismo se han atendido casos de mujeres de hasta 70 años de edad, aunque son los menos frecuentes, porque es muy difícil que una mujer con una relación de muchos años decida denunciar, asegura su directora Solange Alvarado.
La procuradora fiscal adjunta, Daysi García, asegura que es frecuente la llegada de ancianos que presentan maltratos físicos y psicológicos, mayormente por asuntos sucesorales y patrimoniales. A veces los hijos no les prestan ayuda, se quedan en las casas, quieren apoderarse de sus bienes. Las despojan de los ajuares, les dejan los nietos para crianza y los padres se desentienden.
Más vulnerables
En la etapa final de la vida la principal forma de violencia es la emocional, segura Alvarado, quien dice lleva la agravante de que son personas más vulnerables.
Asegura que emocionalmente esa mujer está en mayor estado de anestesia, que es aquel en que ella es incapaz de ponerse en contacto con su malestar, la violencia se normaliza y ella deja de registrarla.
Agrega que posiblemente son mujeres que ya no tienen actividad laboral, van de retiro, no trabajan, su único contexto de desarrollo es su casa. Manejan mucho el tema de la vergüenza, se preguntan que a esta edad, qué va a decir la gente.
Otra razón que las frena mucho -agrega- es el tema económico, especialmente en un país donde la seguridad social es tan precaria, entrar a poner una denuncia, entrar a asuntos legales de división de bienes y tener temor en las condiciones en que quedará.
Dijo que otro aspecto que frena a la mujer envejeciente a denunciar la violencia es el tema de los hijos, muchas veces no lo hacen por ellos. No obstante, destacó que en el centro el caso de una mujer que es un gran testimonio, porque fueron sus hijos ya adultos quienes la acompañaron a poner la denuncia.
CONAPE VE QUE HAY UN DESPERTAR
Para Nathalie María, directora del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape), la violencia de género contra adultos mayores no sólo proviene de la pareja, sino también de hijos, nietos y vecinos.“Se da mucha presión psicológica y chantaje. También sexual, porque se ven obligadas a tener relaciones sexuales sin desearlo”, dice, tras precisar que a la pareja no le gusta denunciar esos casos.
Asegura que aunque no son tan frecuentes las denuncias de violencia de género, el Conape está viendo un despertar, porque antes no se hacían.
Se dan casos en que los hijos les dejan el cuidado de los nietos, ellas duermen con ellos, y crea conflicto de pareja. Muchas han ido aprendiendo a poner límites.
Dice que las denuncias que provienen de envejecientes por lo general son priorizados, “ponen la denuncia hoy en las fiscalías y al día siguiente nos los refieren al Conape”.
Además, las fiscalías no procesan los casos sin la opinión de Conape.
Fuente: Listín Diario - 27/11/2013.
http://www.listin.com.do/la-republica/2013/11/26/301174/Violencia-en-la-tercera-edad