Las delegaciones oficiales que participan en la Primera Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe coincidieron en que es hora de proteger los Derechos Humanos de las personas adultas mayores.
Los representantes de los países afirmaron que se debe invertir en la niñez, adolescencia y juventud; sin embargo reconocieron que no se puede olvidar que la población de la región está envejeciendo y por tanto demanda cuidados, empleo, seguridad social y atención médica.
Estudios de Naciones Unidas estiman que entre 1950 y 2013 la población de 60 años y más aumentó ligeramente al pasar de 6 a 11 por ciento, e indican que este porcentaje seguirá en incremento de forma rápida hasta representar 35 por ciento a finales de este siglo.
Esta tendencia indica que en 2035 la proporción creciente de personas mayores (60 años y más) superará a la proporción de niños menores de 15 años.
Es por ello que las delegaciones oficiales presentes en Uruguay se encaminan a promover una agenda que incluya los derechos de las personas adultas mayores, ya que garantizarles cuidados y empleo será determinante en el desarrollo económico de los países.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) reconocieron que el cuidado de las personas mayores limita el desarrollo de las mujeres, y por tanto el crecimiento económico de las naciones.
La propuesta post 2014 de la Cepal dice que en la medida en que las personas mayores dependen de las transferencias de los grupos productivos –ya sean privadas, intrafamiliares o públicas–, el envejecimiento de la población tiende a generar un aumento de la carga económica sobre la población activa.
El organismo también menciona que las mujeres tradicionalmente están a cargo del cuidado de la familia, pero en la medida en que logren tener más autonomía y empoderamiento y puedan dedicarse más tiempo a las actividades económicas, tendrán menos tiempo para el cuidado de adultos mayores.
A decir de Carlos García, embajador de la Misión Permanente de El Salvador anta las Naciones Unidas, y quien presentó una ponencia sobre envejecimiento y retos socioeconómicos para la región, las y los adultos mayores son sujetos de discriminación y por tanto es hora de dotarlos de derechos.
Señaló que los derechos de esta población no pueden seguir siendo ignorados y se deben tomar acciones concretas para protegerla, en especial a las mujeres, pues se sabe que cada vez hay más adultas mayores sin seguridad social, con enfermedades y sin instituciones que las protejan.
La propuesta de agenda después de 2014 dice que las mujeres mayores permanecen en mayor vulnerabilidad económica, debido a su menor y más precaria inserción laboral en el pasado, atribuible a su mayor participación en actividades reproductivas y de cuidado.
Por otro lado, asienta el informe oficial, hay una mayor incidencia de enfermedades no transmisibles y discapacidades, debido en parte a una mayor concentración de las mujeres de más avanzada edad en comparación con hombres mayores.
Asimismo, se observa en la región una tendencia creciente de mujeres mayores que viven solas (común en las sociedades desarrolladas) que, dadas las condiciones de desventaja mencionadas y el escaso apoyo del sector público, las deja en una situación particularmente vulnerable.
Con todo esto, la agenda de la Cepal dice señala los países deben aumentar los niveles de cobertura de los sistemas de pensiones, financiar la salud para adecuarse a la atención de las enfermedades propias de la vejez, y crear mecanismos institucionales de cuidado para que esta tarea no recaiga en las mujeres.
Fuente: Cimac Noticias - 14/8/2013.
http://www.cimacnoticias.com.mx/node/64009