Ad portas de celebrar una década de la realización de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, Madrid, abril de 2002, ¿qué balance podemos hacer?
Sin duda, se han incrementado las conversaciones sobre el envejecimiento y la vejez, con el requerimiento de cambios en formas de pensar deficitarias a otras que destaquen el carácter diferencial del envejecimiento y el reconocimiento de que hay tantas formas de ser personas viejas, como individuos que llegan a la vejez. Poco a poco se evidencia la importancia de reconocer a las personas adultas mayores como sujetos de Derechos y no como receptoras pasivas de asistencialismo.
Pero, para no quedarnos solamente en el plano discursivo, necesitamos que se legitime socialmente el reconocimiento de las personas viejas como actoras y coautoras del desarrollo social, como aportantes y beneficiarias del mismo. Es decir, como fuerza social transformadora que demanda políticas, programas y planes de acción que den cuenta de la creciente presencia de las personas viejas en nuestras sociedades, que respondan a los desafíos del envejecimiento poblacional y de la mayor longevidad.
Sin duda, por esa creciente presencia de las personas adultas mayores en nuestros países, hablar de Derechos Humanos relacionados con la vejez es algo cada vez más frecuente. Y se acrecientan los debates y esfuerzos acerca de la necesidad de establecer una Convención Internacional sobre los Derechos de las personas adultas mayores y designar una persona que ejerza la Relatoría Especial para proteger dichos Derechos.
Se trata, en consecuencia, de reconocer que aún hay mucho camino por andar, que necesitamos fortalecer nuestras capacidades como sociedad civil para contribuir al desarrollo de un proceso que arraigue, en términos prácticos de políticas y acciones, el reconocimiento de los Derechos Humanos de las personas en la vejez. Es ante este desafío que debemos, como sociedad civil, asumir nuestro rol de agentes de cambio para lograr sociedades inclusivas: para mujeres y hombres de todas las edades y condiciones, en América latina y el Caribe.
La realización de la Conferencia Intergubernamental de América Latina y el Caribe Madrid +10 que tendrá lugar en San José de Costa Rica los días 9 al 11 de Mayo 2012, es una oportunidad crucial para que las organizaciones de la sociedad civil que trabajamos en el campo del envejecimiento en la región, analicemos y contrastemos avances y acciones pendientes en cuánto se refiere al cumplimiento, por parte de nuestros países, de los compromisos implicados en el Plan Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento y específicamente en la Estrategia Regional sobre Envejecimiento.
En coherencia con ello, precisamos maximizar esfuerzos para hacer llegar a nuestros gobiernos la voz de la sociedad civil organizada y particularmente la de las propias personas adultas mayores.
Por ello, les animamos a participar, apoyar y hacerse parte de la Reunión Regional de Sociedad Civil sobre Envejecimiento Madrid +10: Del Plan a la Acción, que tendrá lugar los días 6, 7 y 8 de mayo de 2012 en San José de Costa Rica, de cuyo Comité de Organizador es uno de sus miembros el Programa Regional de Caritas a favor de las Personas Adultas Mayores de América Latina (PRAM-Caritas), al cual pertenece la Red Latinoamericana de Gerontología.
Ximena Romero – Coordinadora de la RLG
Christel Wasiek – Asesora de la RLG
22 de diciembre de 2011.