La Alcaldía de Quito implementó el programa «Sesenta y piquito», a favor de las personas mayores de 60 años.
Don Julio no quiere decir su apellido, quizá por un poco de vergüenza para contar lo que le pasó hace cinco años. Aquella vez, tenía 55 años fue a buscar un trabajo a una agencia de empleos, pero se quedó sorprendido de lo que le dijeron: "Ya no sirve, es muy anciano", recuerda apenado.
Ahora a sus 60 con algunas canas en su cabellera y con arrugas pronunciadas en su rostro, se siente feliz de formar parte de programa "Sesenta y piquito: activos y saludables", para gente de su edad, que es implementado desde abril pasado por el Municipio de Quito, en beneficio de las personas mayores de 60 años.
El programa, que se inició con 65 puntos de atención a los adultos mayores, distribuidos en las distintas administraciones zonales de la ciudad, busca la creación de 120 puntos de atención integral, según explicó Cecilia Tamayo, secretaria de Salud del Municipio.
"El programa ofrece servicios de salud, educación, recreación y participación. El propósito de la Municipalidad es contribuir a la integración, la inclusión y la habilitación física y mental de los adultos mayores, retrasando al máximo los problemas de degeneración o discapacidad", explicó la funcionaria.
Tamayo comentó que estos servicios están distribuidos en tres paquetes o proyectos: 1. Apoyo a la familia en subsistencia, protección y afecto; 2. Apoyo a la socialización y la integración comunitaria; 3. Apoyo a la inclusión social integral.
Por ejemplo, en el primer punto se incluirán las atenciones en salud, prevención de riesgos y accidentes, capacitación a la familia de adultos mayores sobre los cuidados, prevención de violencia y maltrato, así como la promoción y difusión de derechos y servicios.
En el segundo se abordan las necesidades de entendimiento, la participación, el ocio y la creatividad. Incluye otros servicios de salud como activación mental y física, terapia ocupacional, actividades turísticas y culturales, Quito Lee y visitas programadas a museos, entre otras.
Y el tercero enfatiza las necesidades de identidad, libertad y trascendencia. Este contará con espacios vitales armónicos, servicios de no discriminación e inclusión simbólica, programas de capacitación para mejora de capacidades, habilidades y talentos, así como asesoría y capacitación para emprendimientos económicos.
Estos tres se pudieron apreciar la semana anterior en la feria que se realizó en el Centro de Exposiciones Quito, en la que el alcalde Augusto Barrera, así como la Reina de la ciudad, Ana Carolina Vela, se hicieron presentes. Los expositores presentaron sus ofertas en manualidades, tejidos, artesanías y cerámicas, entre otra variedad de productos.
En los tres días que duró la exposición, se apreciaron también las habilidades estas personas adultas. Tal es el caso de Gladys Gaibor, quien sigue confeccionando a sus 65 años muñecas de trapo, tapetes bordados y forros para sanitarios.
"Muchas personas piensan que no servimos para nada, pero nosotros tenemos la fortaleza de seguir adelante. Ya vivimos nuestra juventud pero, a pesar de los años, nuestra alma sigue joven, y eso nos mantiene en pie. El programa es una opción para aquellas personas de mi edad que desean sonreir y vivir lo que nos queda de vida", dijo. (AZO)
Fuente: Diario Hoy (Ecuador) – 24/5/2011.
http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/la-tercera-edad-tambien-cuenta-476788.html