Un estudio revelado por autoridades y especialistas del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología estimó que en Costa Rica pueden existir cerca de 15 mil adultos mayores con algún tipo de demencia.
El doctor Fernando Morales Martínez, director del centro médico, expresó su preocupación por el incremento de este grupo de enfermedades y señaló la urgencia de que la población asuma estilos de vida saludables para prevenir este padecimiento o retardarlo. El 50% de estas demencias son tipo Alzheimer.
Según los estudios hospitalarios, el 40% de los trastornos relacionados con el fallo de la memoria, son prevenibles, toda vez que su origen es de carácter vascular y el 10% restante son demencias mixtas y producidas por deficiencia de vitaminas B12 y hormona tiroidea. La mayor parte—el 70%– de las personas con diagnóstico de demencia que asiste a este centro médico son mujeres.
Tanto Morales como los doctores EricK Miranda Valverde y Daniel Valerio Aguilar, ambos geriatras miembros de la Clínica de la Memoria, señalaron que es la primera vez que logran sistematizar información relacionada con las fallas de memoria, luego de la atención de casi 1.500 pacientes.
Las demencias son un grupo de enfermedades que se caracterizan por la pérdida de la memoria, el lenguaje, la orientación, el juicio, el cálculo y la atención.
Uno de los primeros síntomas es la dificultad de recordar cosas recientes y realizar tareas conocidas y habituales; también la persona puede experimentar confusión, alteraciones de carácter, de comportamiento, deterioro en el razonamiento, dificultad en el leguaje, en el pensamiento y en seguir instrucciones.
La importancia de este estudio es que un buen número de fallas de memoria se pueden prevenir con mejoras sustantivas en el estilo de vida así como elevar el consumo de vitamina B 12, ácido fólico, otros medicamentos.
Valerio destacó que la prevención de las demencias debe comenzar desde la juventud y la adultez, mediante el control del fumado, la diabetes, la obesidad, el sobrepeso, el colesterol, los triglicéridos, la hipertensión, el sedentarismo, la falta de actividad física, entre otros.
Los médicos aseguraron por tanto que la actividad física, el no fumado, la buena alimentación son factores protectores contra las demencias.
Es importantísimo que la persona se mantenga activas mediante la realización de diversas actividades, entre ellas: el estudio, la lectura, la escritura, el arte y el desarrollo de la creatividad.
Otras de las recomendaciones planteadas por los especialistas es la conveniencia que este tipo de pacientes permanezca, hasta donde sea posible en la comunidad, pues reconocieron que la institucionalización no es la mejor alternativa.
Como parte del trabajo que desarrolla la Clínica de Memoria, se labora con los parientes de los pacientes, con el propósito de que ellos comprendan la enfermedad y sepan cómo abordar a este tipo de padecimiento y así reducir los problemas familiares.
Fuente: CCSS – 21/2/2011.
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