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Seminario Cáritas Chile: ¿Es posible una sociedad para todas las edades? Maltrato estructural en la vejez
Asumir con energía una imagen de la vejez realista, dice Mons. Goic. Cáritas Chile, Santiago, 16 junio 2009. Mons. Alejandro Goic, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, en su intervención en el panel del seminario sobre “Maltrato estructural en la vejez” organizado por Caritas Chile este 16 de junio, cuestionó la validez de marcar los limites de edad en la vida, se refirió a ello como la necesidad de “asumir con energía la contribución a una imagen de la vejez más realista que nos considere como personas plenas todavía en desarrollo”.
El seminario, que respondía a la pregunta: ¿Es posible una sociedad para todas las edades? Maltrato estructural en la vejez, contó en primer lugar con la participación de Pablo Salvat, doctor en filosofía y profesor en la Universidad Alberto Hurtado, quien respondía afirmativamente a la pregunta, pero en una sociedad justa y decente. Salvat se refirió a este concepto de sociedad como aquella que se encarga que todos sus integrantes tengan las condiciones necesarias para vivir. El psiquiatra y educador comunitario Luis Weinstein hizo un llamado al empoderamiento reflexivo de los adultos mayores, es decir la toma de conciencia de la propia existencia en cualquiera de sus etapas. La abogada y especialista en derechos humanos Eliana Bronfman destacó el peso negativo de los estereotipos en la vejez, etapa en que es común encasillarse y autolimitarse simplemente por tener años, sin medir las reales capacidades y proyectos.
La Pastoral del Adulto Mayor de Caritas Chile, quien ha organizado este seminario, impulsa en todo Chile la capacidad transformadora de las personas mayores tanto de sus propias vidas como de su incidencia en el entorno. Mons, Goic se refirió a este trabajo con entusiasmo y señaló: “La mirada de los adultos mayores requiere hoy asumir una mayor diversificación, no tener una posición ni paternalista, ni asistencialista. La vejez es un período caracterizado por lo que cada uno hemos vivido. Me da mucha alegría que la pastoral del adulto mayor haya tomado este camino”.
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