Los derechos de las personas adultas mayores necesitan ser protegidos por la comunidad internacional ya que en la mayor parte de las ocasiones, éstos no son respetados.
El aumento de la proporción de personas adultas mayores, ha ido haciendo más patente en nuestros países, que en la medida que las personas se hacen viejas sus derechos se hacen vulnerables a ser irrespetados a veces directamente por la negación de oportunidades para ser ejercidos, como es el caso del derecho a justicia frente a situaciones de abuso y violencia, a la salud, a la educación, al uso de espacios públicos; y otras veces por condicionarse el ejercicio y disfrute de aquellos derechos a determinantes establecidos por políticas económicas que privan a las personas mayores por ejemplo a contar con la seguridad económica necesaria para llevar una vida digna.
Las dificultades de las personas adultas mayores para ejercer su autonomía, estriban en gran medida en la falta de reconocimiento y protección de sus derechos. Aunque el ser viejo/a, no constituye una condición intrínseca de vulnerabilidad, la primacía de ideologías productivistas que asocian la vitalidad y el ejercicio de ciudadanía a aquellas etapas de la vida designadas como pre-jubilatorias, deriva en prácticas violadoras de los derechos de las personas adultas mayores, con la consecuente exclusión de oportunidades para el disfrute de los derechos humanos, políticos, sociales y culturales que en propiedad les corresponde.
Los días 21 y 22 de mayo 2009 se realizará en Buenos Aires, la segunda reunión de seguimiento de
Ximena Romero – Coordinadora de
Christel Wasiek – Asesora de
4 de Mayo de 2009.