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La atención del cáncer de mama no llega a las mujeres mayores

Miércoles, 24 de Octubre de 2007
Recortes de prensa

Una investigación resalta la necesidad de individualizar el tratamiento

Medline Plus
22.10.2007.

DOMINGO 21 de octubre (HealthDay News/Dr. Tango) -- A medida que las mujeres viven vidas más largas, la cantidad de casos de cáncer de mama entre las pacientes mayores también aumenta.

Aún así, estudios señalan que a muchas mujeres mayores no se les está diagnosticando ni tratando la enfermedad. Con frecuencia, la edad, en lugar del estado de salud, es el factor decisivo para determinar cómo cuidar del grupo de mujeres a partir de los ochenta.

"Me parece que el mayor problema hasta ahora ha sido la actitud de médicos y pacientes acerca de los tratamientos", aseguró el Dr. David A. Litvak, cirujano general y cirujano oncológico del Grupo Médico Permanente del sur de California.

Las pacientes, por un lado, con frecuencia tienen concepciones erradas acerca de lo que implica el tratamiento. "Les parece que alterará demasiado su vida diaria", dice Litvak. Por otro lado, muchos médicos tienen prejuicios acerca de tratar a cualquier persona mayor de ochenta, agregó. Lo que se preguntan es cuánto tiempo les podría quedar. Debido a esto, muchos médicos asumen una "actitud algo así como de dejarlas en paz", dijo.

Litvak dirigió un estudio que examinó los registros médicos de 354 mujeres a partir de los setenta años a las que se les había diagnosticado cáncer de mama en un hospital comunitario de Michigan entre 1992 y 2000. El estudio apareció recientemente en la revista Archives of Surgery.

En total, el 46 por ciento de las mujeres tenían un cáncer de mama que los médicos pudieron detectar durante un examen físico. Aunque el 72 por ciento de las mujeres se había sometido a mamografías, esas pruebas se administraron principalmente para verificar exámenes físicos.

El setenta por ciento de las mujeres recibió el diagnóstico cuando el cáncer estaba en las etapas iniciales. Aún así, 36 entre todas las mujeres y el 56 por ciento a partir de los ochenta nunca fueron evaluadas de cerca para determinar si el cáncer se había propagado a los nódulos linfáticos.

El estudio también reveló diferencias en el tratamiento. Cerca de la mitad de las mujeres se sometieron a cirugía de conservación de las mamas, aunque menos de las que se esperaban recibieron quimioterapia, radioterapia y terapia hormonal después de la cirugía. Además, los índices de tratamiento fueron los más bajos entre las mujeres de mayor edad.

Los hallazgos complementan la literatura médica creciente que examina la falta de tratamiento de las pacientes de cáncer de mama de mayor edad.

La Dra. Rebecca Silliman, profesora de medicina y salud pública de la Universidad de Boston y jefe de la sección de geriatría del Centro Médico de Boston, anotó que ella y los otros han estado informando acerca de esta brecha en la atención durante años. Como coautora de un artículo reciente en la revista Cancer, ella y sus colegas incluso han relacionado la falta de tratamiento con mayor riesgo de reincidencia del cáncer de mama entre las mujeres de mayor edad.

"Lo que realmente hace falta es mayor evidencia de la eficacia en este grupo de edad, además de estrategias más precisas para identificar a los que están en riesgo de malos resultados y ajustar la intensidad del tratamiento con el riesgo", dijo. "Esto no se está haciendo tan bien como esperaríamos".

El Dr. Arti Hurria, director del programa de investigación en envejecimiento y oncología del City of Hope de Duarte, California, está dirigiendo un esfuerzo por desarrollar una herramienta de evaluación geriátrica para mejorar la capacidad de predecir qué tan bien tolerará un paciente de cáncer ciertos tratamientos y cuáles serán los beneficios de ese tratamiento.

"Hemos desarrollado una evaluación geriátrica que es factible en la práctica diaria. Estamos determinando ahora cómo predice la evaluación lo bien que le irá a una persona en particular con un tratamiento en particular, o si le irá bien", explicó.

La herramienta es lo suficientemente sencilla como para que la mayoría de los pacientes puedan ofrecer la información por sí mismos y llenen el cuestionario en menos de treinta minutos", aseguró Hurria. Pregunta por el nivel de actividad, los problemas médicos, el apoyo social, el estado nutricional y el estado psicológico de la paciente, entre otras cosas.

La evaluación busca recopilar información sobre la esperanza de vida de la mujer, su tolerancia al tratamiento y el acceso a sistemas de apoyo que podrían ser necesarios para obtener suficiente terapia, aseguró Hurria.

Por ejemplo, explicó, "si no tienen apoyo social, ¿se podrá lograr que les ayude una enfermera visitante?". Si se sienten deprimidas y ansiosas, ¿deberíamos estarles ofreciendo apoyo psicológico como parte del tratamiento?".

Litvak apoya las evaluaciones geriátricas como manera de superar la discriminación por la edad. "Deberíamos estar cambiando nuestra manera de tratar a las pacientes mayores y no tener cortes absolutos por la edad", señaló.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
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