un reflexión

a) Estado de la cuestión: La vejez- ancianidad.
Actualmente entre las ciencias sociales, existen varías visiones que causan la producción del conocimiento científico en torno a la vejez- ancianidad, visiones concentradas en el modelo de déficit y del deterioro, a la visión más actual denominada enfoque positivo sobre el envejecimiento.
Víctor Martín (2000), señala que estos dos enfoques, suponen el debate al principio contrapuesto de la vejez- ancianidad: “una considerable discriminación contra los viejos frente a una aparente exaltación de sus capacidades para seguir creciendo (Ibíd. 179)”.

El cuestionamiento de la vejez- ancianidad, hoy en día, implica aceptar la posibilidad de aprehenderla desde una visión multidimensional. Una visión que conceptualiza a la vejez- ancianidad no solo en un producto interactivo entre aspectos fisiológicos y socioculturales, sino también, con aspectos políticos, económicos y de discurso. De acuerdo con Teresa Bazo (1997), nos alude a “una realidad dinámica de progresiva importancia y objeto de estudio, que ha de realizarse más desde la “normalidad” que desde la marginalidad”.

Este planteamiento relativista, supone una nueva forma de entender la relación de las personas mayores con la realidad. En este sentido, sostengo que la pretendida particularidad de aproximaciones y políticas sociales sobre este tramo de edad, “el asignar y condicionar su lugar y su papel por la actitud práctica e ideológica de una sociedad… (De Beauvoir, 1983: 16) “, forma parte de la estrategia elaborada por las instituciones públicas con la finalidad de ordenarla, organizarla e instituirla con acontecimientos, y de incorporarle opiniones, valores e ideologías. Algunas de la cuales se complementan y comunican, pero otras resultan contrarias y hasta contrapuestas entre sí.
Por ende, y sin que ello implique contradicción, la vejez- ancianidad “no es solo un hecho estadístico; es la conclusión y la prolongación de un proceso” (Hernández, 2000: 56; Beauvoir, 1983).

jose ruben leon perez. Investigador- estudiante.

otra reflexión , 13 de Abril de 2009 - 07:09:02

Re: un reflexión

b) Contexto sociológico: La vejez- ancianidad.

El contexto general en el que se encuadra los problemas, las políticas sociales y las aproximaciones sobre la vejez- ancianidad está asociado por un antes y un después a la industrialización, en otras palabras, es el “paso de una sociedad rural y tradicional a una sociedad urbana caracterizada por el progreso científico y tecnológico y el continuo cambio social (Rodríguez, 1994: 07)”. Al mismo tiempo, la prolongación de la esperanza de vida y la continuación de la existencia generaron un número creciente de personas mayores que tenían cada vez más reconocimiento en la distribución de la población.
Cuando entre los años 1970- 1992 la evolución de los gastos sociales en los países industrializados mostró signos de ralentización en su “cambio estructural que ha convertido a la protección de la vejez en el principal componente de los presupuestos sociales (Castells, Pérez & Guillermard, 1992: 29)”. Pronto se adoptaron medidas cada vez sustanciales para mejorar “los servicios públicos para ancianos durante estos 25 años (Casals, 2008: 118)”

A este contexto se añadieron otras trasformaciones sociológicas cada una ligada actualmente con su problemática especifica; tales como, las generaciones que tienen más de ochenta años: “octogenarios”, “nonagenarios” (Pérez, 2001); edades avanzadas consideradas “ancianidades femeninas” (Ibídem, 1995 y 200); “gerontoinmigrantes” (Echazarreta, 2005); entre otras. Redefinieron rápidamente su importancia y así como la necesidad de considerar seriamente las consecuencias.
Sin embargo, obligados muchos de los países a las nuevas necesidades, demandas y a la reinserción de un número creciente de personas mayores, a menudo sin jubilación o con alguna pensión, gran cantidad de personas mayores pueden verse fuera de las relaciones sociales y de los circuitos de consumo. Redefinidas rápidamente a estas personas mayores como la “viejos- pobres” (Casals, 1982).

graciela susana molanes , 20 de Abril de 2009 - 11:30:27

Re: un reflexión

Estaba escribiendo, una reflexión acerca de la vejez, cuando la técnología tan ponderada, me bloqueó lo ya escrito, no se si fue enviada o nó.
De todas formas para ser breve y concisa.
Creo firmemente, que cuando los estudiosos de los temas acerca de los viejos, los adultos mayores, personas de edad, ancianos, gerontes etc., como se ha dado en llamar a este grupo etáreo,donde lo que más resuena es un sin número de adjetivos y sinónimos, acerca de esta etapa de la vida, o del ciclo de la vida, o del ciclo vital.es ni más ni menos,poner al sujeto, como objeto de la investigación,que fríamente aparece como un ente, el que ha sido excluído de la sociedad, y que según lo visto hay que incluirlo, integrarlo, posibilitar que sean parte activa de la sociedad. Y todo esto porque?,
es porque, parece ser que no se han dado cuenta, que si hablamos de inclusión, es porque han sido previamente excluídos del sistema, que nuestra sociedad permite.
El hecho es que el mundo envejece, parece que nos quedamos en las palabras, en los estudios y nos falta la decisión, política, social, moral, gupal
y o individual, de ponernos en acción, antes que
llegue el sunami.
Si,alguién tiene una esperiencia concreta, que pueda aportar a todos. Sería muy interesante contar con ella.
Graciela S. Molanes Camí