Agenda de Envejecimiento Colombia Siglo XXI - Tercera Parte

Viernes, 13 de Febrero de 2004

Canal: Envejecimiento y vejez

Bogotá, Colombia, Febrero 2002

(Publicado por la RLG el 12-5-2002)

Parte III

- A MANERA DE MARCO DE REFERENCIA PARA LA INTEGRACIÓN DEL TEMA DEL ENVEJECIMIENTO EN LA POLÍTICA GLOBAL

- DESAFÍOS

- ESTRATEGIAS.  

Dado que no se trata de establecer políticas exclusivas para un grupo etáreo o poblacional, sino de buscar el máximo de inclusión, aquí se presentan algunas ideas consideradas importantes de tener en cuenta por los estamentos de toma de decisiones.

I. De primordial importancia es la consideración de la influencia de las decisiones políticas en el ciclo vital de todas y cada una de las personas. En tal sentido, es básico evitar la improvisación y el inmediatismo, buscando que las decisiones políticas se sustenten en conocimiento ilustrado, contextuado y científicamente fundamentado. Por ello resulta indispensable el acercamiento entre quienes conforman el ámbito académico científico y profesional, por una parte, y quienes toman las decisiones políticas, por otra.

II. A la luz de los cambios de todo orden cada vez más acelerados, así como ante la evidencia de la enorme diversidad cultural y del incremento de heterogeneidad, a medida que se envejece, resulta importante tener en cuenta algunas consideraciones, como las hechas por Neugarten (1996/1999) cuando afirma que las sociedades que toman decisiones políticas basadas en la edad de las personas, se equivocan al desconocer la complejidad y la multiplicidad de formas en las cuales se desarrollan las vidas adultas, y las necesidades reales de las personas afectadas por esas decisiones. A modo de ilustración positiva se refiere Neugarten a la Ley contra la discriminación por edad (Age Discrimination Act), aprobada por el Congreso de los Estados Unidos en 1975, la cual prohibe la discriminación basada en la edad, en todos y cada uno de los programas que reciban ayuda federal (p. 71). Y agrega la misma Neugarten (1996/1999): "Todos nosotros, jóvenes y viejos, estaríamos mejor si los políticos no se centrasen en la edad, sino en otras dimensiones más relevantes de las capacidades y necesidades humanas" (p. 30).

III. Como parámetros también fundamentales, se incluyen aquí planteamientos relacionados con el logro de una sociedad para todas las edades y la atención a todas las edades de la vida, desde su comienzo hasta su final –subrayados insistentemente por las Naciones Unidas- y ligados a los propósitos de la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. Se trata de buscar el establecimiento de políticas integrales que se centren en el desarrollo humano sostenible, tomando en consideración el envejecimiento demográfico, así como el individual, entendido como proceso durante todo el curso vital. De lo anterior se deduce que el seguir planteando políticas y planes de acción orientados a un sector etáreo (adultos, mayores, "tercera edad", vejez, o como se quieran llamar) es algo que va en contravía del espíritu de los tiempos, de los hallazgos de la investigación científica y del clamor de la comunidad internacional.

IV. A propósito de la tensión entre políticas sectoriales y políticas poblacionales

Las políticas poblacionales no son una alternativa aparte de las sectoriales. Por lo tanto, no necesitan una institucionalidad propia (educación, salud, vivienda, para cada sector poblacional). Así sólo se lograría aumentar la segregación, ya existente. Por la misma razón no requieren una denominación con visos de exclusividad (educación gerontológica, o para la vejez, por ejemplo). Tampoco requieren espacios, ni tiempos distintos, que son por excelencia mecanismos de exclusión.

Lo que sí es indispensable es la interacción permanente entre sectores para que todos sepan qué hace cada uno, y así se facilite la coordinación sectorial. Igualmente se requiere atravesar la institucionalidad de los distintos sectores y transformar su núcleo, calificando la demanda, considerando las especificidades de los beneficiarios y sensibilizando a quienes legislan, diseñan, coordinan y prestan y reciben los servicios.

Sensibillización que no necesariamente significa cursos o conferencias, sino información, diálogo, debate. Una alternativa es, por ejemplo, hacer seguimiento a la agenda legislativa, y buscar expertos que proporcionenn información sustentada para los legisladores.

Sensibilización de los responsables de actualizar los diagnósticos a partir de los cuales se diseñan las prioridades de los planes de desarrollo. Si en el diagnóstico no se han evidenciado dimensiones como la intergeneracional, el género, el transcurso de la vida en su totalidad, en las decisiones acerca de los programas prioritarios y en la asignación de recursos, tales aspectos o dimensiones no se tendrán en cuenta. Por supuesto, el fundamento de todo diagnóstico es la investigación y la evaluación rigurosa, no las opiniones de simpatizantes de una causa.

Sensibilización de los coordinadores de los programas sectoriales, quienes deben asumir la perspectiva poblacional en su totalidad, para reorientar o rediseñar la oferta de servicios. A su vez, de los operadores locales, quienes tienen contacto directo con los beneficiarios de los servicios. Y sensibilización a los mismos usuarios, pues suelen discriminarse (negativa o positivamente) a sí mismos con sus actitudes y comportamiento frente a los operadores de los diferentes servicios.

El proceso sensibilizador hace posible el empoderamiento por medio de la vinculación a organizaciones autónomas promotoras del reconocimiento a la heterogeneidad, sin desligarla del conjunto social o del resto de la población. Organizaciones que pueden incidir en el ámbito comunitario, barrial y familiar, donde con frecuencia se inician los procesos de discriminación.

La transversalidad de las polìticas de población consiste entonces en rediseñar la oferta de servicios sociales ajustándola a las demandas de los usuarios, sus contextos e historias.

Cómo traducir los anteriores planteamientos en cada sector:

Educación: Descentración más allá de los primeros 25 años de vida. Educación permanente durante la vida (lifelong learning). Enfasis en educación no formal e informal. Salud: Cubrimiento y calidad de servicios para todos. Enfasis en prevención y en autocuidado. Vivienda: Explorar nuevas alternativas de familia y de formas de vida, según contexto. Trabajo: Diferenciar trabajo de empleo y considerar opciones, como el trabajo ciudadano. Recreación: Espacios recreo-deportivos inclusivos: para todas las edades. Infraestructura: Tener en cuenta no sólo accesibilidad (no barreras), sino también ritmos diferenciales. Cultura: Perspectiva amplia e inclusiva que considere intereses y gustos diferentes, al tiempo que posibilidades del compartir intergeneracional en distintos entornos culturales.Partir de interrogantes que cuestionen y lleven a pensar en la inclusión y la coordinación, a lograr avances, superar dificultades y hacer proyecciones basadas en conocimiento de la demanda. Al analizar respuestas puede surgir un mapa diferenciado de lo esterotipado, de lo que es sensible a determinadas situaciones, por ejemplo, al reconocimiento de la vida como envejecimiento diferencial y en perspectiva.

Con base en tal visión panorámica es posible fundamentar un plan de acción, teniendo en cuenta fortalezas, debilidades y proyecciones.

Desafíos

La inminencia del envejecimiento poblacional como fenómeno que abarca ya a buena parte del mundo y con mayor aceleración a los países en desarrollo, como Colombia, ha llevado a plantear diversos desafíos, cuyo afrontamiento compromete a todos los países.

Sin duda, el desafío fundamental que hoy convoca al mundo a debatir en la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento (Madrid, España, 8-12 de abril, 2002) lo que pudiera ser un Plan de Acción Internacional sobre el tema, es:

La construcción de una sociedad para todas las edades en la cual se considere la vida en su perspectiva total (desde la concepción hasta la muerte) y se valoren igualmente todas las edades.

 Resulta ser bastante coherente este reto fundamental con el ideal de Desarrollo Humano propuesto por las mismas Naciones Unidas, cuando, a comienzos de la década de 1990, destacaron la importancia de lograr y sostener el desarrollo con equidad de todas las personas, para todas las personas y con la participación de todas las personas (PNUD, 1991).

La equidad de género y la universalidad de la educación, sumadas al mayor acceso al conocimiento y a la información, así como al logro de desarrollo sostenible, son propósitos que se reiteran, además, en la Declaración derivada de la Cumbre del Milenio (Septiembre, 2001), como metas propuestas para lograr durante los próximos 15 años.

 Desafíos en el ámbito Iberoamericano

Los desafíos destacados en algunas reuniones latino e ibero americanas [Foro Andino sobre Políticas relacionadas con el envejecimiento (Lima, Perú, 1999); Seminario Internacional Desde la Sociedad Civil para vivir con todas las edades (Santiago de Chile, 2001); Reunión preparatoria Iberoamericana para la II Asamblea Mundial sobre el envejecimiento (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2001], destacan tres aspectos:

 

1.- Desafíos sociales: de cooperación entre países, de solidaridad entre generaciones, de autonomía, participación y empoderamiento de las generaciones mayores, justicia e inclusión social para todas las generaciones.

2.- Desafíos educacionales: mejoramiento y ampliación de la formación (profesional y no profesional) en el campo del envejecimiento y la vejez; superación de falsos supuestos, como el de creer que la pobreza llega con la vejez, sin tener en cuenta condiciones estructurales previas de marginación (social, económica, cultural, educativa). Otro supuesto falso a superar es la asociación vejez - enfermedad, olvidando la incidencia de estilos y condiciones de vida durante todo el transcurso de la existencia.

3.- Desafíos políticos: establecimiento de estrategias nacionales e internacionales que sobre envejecimiento y vejez con metas concretas, indicadores y mecanismos de monitoreo y evaluación; seguridad social integral para todos.  

Retos desde Colombia

I. Algunas prioridades

Educación, comunicación e información sobre el envejecimiento, con insistencia en el aprendizaje a lo largo de toda la vida; Educación que tenga en cuenta las diferencias regionales y la multiculturalidad, así como la perspectiva de género; Educación para la defensa de la vida, la convivencia y el logro de la paz.

- Investigación acerca de las formas de vivir y envejecer en distintas regiones y contextos. Intercambio de hallazgos investigativos y de experiencias exitosas y no exitosas, nacionales y mundiales, para identificar cuanto sea replicable y adaptable a cada país, región y contexto social.

- Atención a la salud mediante políticas de seguridad social, estrategias de promoción permanente del autocuidado y cuidado mutuo.

- Entorno física y socialmente seguro: superación de barreras, tanto en el entorno físico, como socio-cultural, de modo que sean posibles el acceso y la inclusión, particularmente de las generaciones mayores. Atención a la población desplazada, sobre todo a la más vieja, teniendo en cuenta que puede resultar más difícil llegar a un nuevo entorno (y más si es por la fuerza) en la vejez. Interesa contemplar y atender simultáneamente, en este último aspecto, a todas las implicaciones del desarraigo (físicas, económicas, socio-culturales, afectivas,...). La unidimensionalidad en las respuestas puede resultar contraproducente.

II. Acciones prioritarias pensando en los mayores de 60 años del 2050

1. Educación, información y comunicación 2. Autocuidado, particularmente de la salud.

3. Apoyo social y solidaridad

4. Participación social

5. Servicios de salud

6. Entorno favorable.

7. Plan o proyecto de vida

8. Seguridad Social

9. Política pública

10. Equidad

11. Paz

12. Seguridad

Llama la atención que al indagar por la instancia a la cual le cabe la mayor responsabilidad en el desarrollo de las acciones mencionadas se destacó en primer lugar y con un mayor puntaje al Estado, en segundo lugar a la Sociedad, en tercero a la familia y en último lugar a la misma persona.

Estrategias

No se llega a una ancianidad óptima sin una preparación considerable en las etapas anteriores de la vida para el bienestar físico, psicológico, espiritual y social posterior.AARP (1999).

Sin dejar de tener presentes algunos documentos internacionales que plantean estrategias posibles para la acción en relación con el envejecimiento y la vejez, aquí se presentan planteamientos destacados en dos foros-debates sobre Envejecimiento en Colombia – Siglo XXI, realizados en octubre y noviembre de 2001, así como en un foro virtual desarrollado a partir de octubre del mismo año.

1º. Acciones en los campos de la educación, la comunicación y la información, y atención a la seguridad social y económica (pensiones, trabajo, atención a los más pobres y salud).

2º. Cambio de mirada a políticas y planes (superación del asistencialismo y atención al envejecimiento desde el comienzo de la vida).

3º. Acciones para afrontar la situación opuesta a la del alto desempleo actual (18-20%), consistente, paradójicamente, en escasez de fuerza laboral en los próximos años, como efecto de los cambios demográficos.

Las respuestas prioritarias se catalogan en tres aspectos referidos a continuación:

1. Desarrollo sostenible en un mundo que envejece.

2. Entornos favorables para el desarrollo integral de todas las edades.

3. Promoción de condiciones y estilos de vida saludables para todos.

1. Desarrollo sostenible en un mundo que envejece

1.a. Estrategias básicas para la construcción de política pública

- Construcción colectiva con intervención de todos los sectores del país (gubernamentales y no gubernamentales) considerando la heterogeneidad (regiones, etnias, géneros y todas las edades) y basada en debates con amplia y diversa participación (con posibilidad de contradictores para que sea rico, profundo y analítico) y a la vez facilite veeduría, seguimiento y control.

- Política basada en la investigación, en un diagnóstico previo fundamentado (considerando el panorama demográfico, el país entero y su heterogeneidad, las circunstancias económicas), considerando fortalezas, debilidades y proyecciones; evitando basarla en percepciones estereotipadas, en fantasías, o en consideraciones simplemente compasivas.

- Política de Estado (no de gobierno) con perspectiva de largo plazo, dinámica, flexible y contextuada, habida cuenta de los cambios cada vez más acelerados que vivimos. Política que implique compromisos en todo el proceso, (corto, mediano y largo plazo) incluyendo asignación de recursos. Que tenga visión panorámica y en perspectiva; que implique compromisos; establezca metas concretas, con indicadores y plazos.

- Política holística, general e inclusiva (no exclusiva para un sector o segmento poblacional), que tenga en cuenta la multidimensionalidad y su articulación, sin descartar precisiones sectoriales y que permita coordinar el trabajo de los distintos sectores. Evitar el error politico del estigma sectorial.

1.b. Concepción de vida y envejecimiento en políticas y planes de acción

- Concepción integral y en perspectiva de la vida, sin hacer encasillamientos de la misma, o considerar sólo algunos aspectos de la misma, teniendo presente la heterogeneidad creciente a medida que se envejece, y límites cambiantes y relativos de la vejez.

- Análisis del estado de la disciplina desde el punto de vista científico, considerando lo que ha sido –en sus diferentes aspectos- la percepción y la atención del envejecimiento y la vejez en Colombia y en el mundo-. Indagar acerca de estilos y condiciones de vida de personas viejas que se consideren positivos, para derivar lecciones y divulgarlas.

- Análisis -con rostro colombiano de las orientaciones prioritarios planteadas en el Plan de Acción Internacional sobre Envejecimiento revisado (2000), las cuales implican la necesidad de "intervenciones normativas especiales en la esfera de la mitigación de la pobreza, el envejecimiento productivo, el empleo, la educaciòn, la capacitación, el desarrollo rural, la solidaridad intergeneracional, los derechos humanos y el desarrollo" (III – A).

- Atención a la vejez artificial constituida por jubilaciones tempranas, retiros voluntarios o por re-estructuración de las empresas.

2. Entornos favorables para el desarrollo integral de todas las edades

2.a. Elementos básicos nuevos y novedosos para lograr entornos favorables para el desarrollo integral de todas las edades

- Educacion permanente para todos y cultura que fomente estilos de vida con en distintos contextos y espacios sin multiplicar cátedras, sin vetar temas.

- Diseño de servicios con las personas y no solamente para las personas. Servicios que tengan en cuenta la perspectiva de género, así como las nuevas tecnologías, considerando posibilidades universales de acceso.

- Seguridad social, con perspectiva de género y para todos, superando la selección adversa.

- Planeación urbana que tengan en cuenta todas las edades, diversas posibilidades y estilos de vida (en familia, en forma independiente, etc.), así como espacios de socializacion y cultura para todos, en que se propicie la interrelación, no la segregación.

- Tener presente, tanto los derechos, como los deberes ciudadanos en todas las épocas de la vida, considerando que su mejor ejercicio requiere cada vez mayor educación, ilustración e información.  2. b. Especificidades posibles en los servicios

- En general no se requieren nuevos servicios, pero sí reorientar y ampliar los servicios existentes, para que sean inclusivos, no exclusivos; se adecúen a las necesidades de la población, teniendo en cuenta su heterogeneidad y el contexto socio-cultural e histórico; así como la planificación conjunta y la articulación entre los distintos sectores.

- Igualmente se requiere, por parte de quienes prestan los servicios, vinculación más estrecha con la actualización del conocimiento científico y sensibilización a las diferencias humanas.  2.c. Papel de las organizaciones de la sociedad civil

- Se destaca el papel de la sociedad civil como co-partícipe – en alianza con el Estado, los organismos internacionales y otras organizaciones- en el diseño, la ejecución, el seguimiento y el control de la política pública, señalando que la labor de control o veeduría debe enfatizar lo propositivo.

- Se trata de enfatizar la importancia de la participación civil en las distintas fases del diseño, desarrollo, evaluación y veeduría de proyectos, programas y prestación de los servicios.  2.d. Criterios en la oferta de bienes y servicios

- Privilegiar la educación –desde la infancia y durante toda la vida- considerando las múltiples variables (biológicas, físicas, sociales y culturales, condiciones y estilos de vida en general) que influyen el proceso de vivir envejeciendo, y haciendo posible el acceso de adultos mayores a los centros educativos, flexibilizando los parámetros de ingreso. Lograr educación cada vez más inclusiva para todas las edades.

- Previsión de cambios durante la vida, y atención permanente al autocuidado.

- Reconocimiento de la vejez como un período más del desarrollo integral del ser humano.  

3. Promoción de condiciones y estilos de vida saludables para todos

3.a. Estrategias de autocuidado, participación y productividad en todas las edades

- Evitar las segmentación de la vida en espacios sucesivos de aprendizaje, trabajo y ocio. Se requiere, en cambios que estos aspectos (aprendizaje, trabajo y descanso) se integren de manera simultánea durante toda la vida. Se destaca además el manejo constructivo y creativo del ocio durante toda la vida.

- Se propone como estrategia investigar estilos de vida de personas viejas con calidad de vida positiva, para contribuir a procesos de formación en el autocuidado, desde la infancia.

- Replantear el concepto de productividad, más allá de su sentido económico, ampliándolo y teniendo en cuenta las relaciones entre participación, justicia social y equidad.

- Propiciar la participación activa de toda las personas en la toma de decisiones que las afectan, así como en el ejercicio de la democracia, en todos los entornos y durante toda la vida.

3.b. Papel de los medios masivos de comunicación en la promoción del autocuidado

- Los medios de comunicación deben revisar, analizar y erradicar estereotipos acerca del envejecimiento, la vejez y las personas viejas, tales como los que subrayan la visión deficitaria, dependiente y marginada, reconociendo la heterogeneidad y los valores de las personas (mujeres y hombres) de todas las edades.

- Dar cabida a la comunicación en doble vía, lo cual implica acceso no sólo para ser informado, sino para informar (derecho a ser informado y a pronunciarse al respecto, sin distingos de edad, género, etnia, condición socioeconómica, ideología,...).

- Desproblematizar la vejez, asumiendo su enorme heterogeneidad y sus posibilidades.

- Buscar formas de llegar a toda la población, de manera amena, lúdica y posible de llamar la atención, para promover condiciones y estilos de vida saludable, durante toda la vida y para todos.  

A propósito de estrategias de Cooperación Internacional

Se debe hacer hincapié en que la ejecución del Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento debe ser un componente integral de la acción de la comunidad internacional para lograr los objetivos de integración social y desarrollo.

Naciones Unidas (2000).

El papel de la cooperación internacional es fundamental en:

- La formulación, supervisión y evaluación de políticas y programas.

- La investigación científica que apoye políticas, programas y servicios en general.

- La actualización profesional y la educación permanente.

- El financiamiento de proyectos generadores de ingresos y tendientes a mejorar actividades existentes.

Interesa destacar además, en lo que se refiere a Colombia:

- El intercambio entre instituciones nacionales e internacionales de diferente orden: educativas, investigativas, de servicios, teniendo en cuenta el análisis de modelos y las posibilidades de innovación.

- La cooperación entre entidades gubernamentales y no gubernamentales; entre la sociedad civil y los organismo multilaterales; al igual que entre la sociedad civil y los gremios.

Todo ello con el propósito de diseñar e innovar alternativas que conjuguen en diferentes campos la integración entre el envejecimiento y el desarrollo, para mantener y profundizar mecanismos de evaluación, seguimiento, mejoramiento continuo y transformación, teniendo en cuenta los rápidos cambios actuales, en todos los ámbitos.

El apoyo técnico y en recursos para el desarrollo de un Sistema de Información sobre Envejecimiento (diseñado por el DANE, con el apoyo de organizaciones de la Sociedad Civil) resulta prioritario.

El desarrollo de un estudio interdisciplinario de tipo longitudinal y en lo posible transcultural, así sea a corto plazo (10 años), que pueda darnos luces sobre algunos aspectos del proceso de envejecimiento –desde el punto de vista físico y psicológico-social-constituiría un hito importante para fundamentar políticas de desarrollo y estrategias de acción en muchos órdenes, coherentes con la perspectiva de la vida entera y la atención a todas las edades.

Así mismo, la investigación acerca de formas de envejecer y vivir la vejez en las distintas regiones culturales enriquecería el panorama del conocimiento y permitiría acciones más acordes con la realidad socio-cultural e histórica de los distintos contextos y espacios sociales.

En sentido similar la posibilidad de intercambio entre programas educativos orientados a la gerontología y la geriatría, para su mejoramiento continuo, revisión y actualización permanentes, es algo urgente, dado el incremento de profesionales en este campo, muchos de los cuales incrementan, a su pesar, la discriminación por razones de edad, al fomentar acciones y programas dirigidos exclusivamente a personas mayores. Por lo demás y paradójicamente, tantas veces las especializaciones en campos relacionados con el envejecimiento favorecen la difusión de modelos deficitarios de la vejez, lo cual implica una señal de alerta para revisar, a la luz de la realidad mundial actual, tales posiciones.

Por todo lo anterior el apoyo de las naciones a la cooperación internacional, es fundamental para favorecer el intercambio de experiencias en distintos campos.