Nota de Prensa
Con la participación de más de 700 asistentes, se llevó a cabo con mucho éxito los días 13 y 14 de marzo en la Pontificia Universidad Católica del Perú, en Lima, el I Encuentro sobre Responsabilidad Social y Reinserción del Adulto Mayor en la Sociedad como Desafío para el Próximo Gobierno organizado por AAFeliz y la MGS–PUCP.
El evento organizado por la Asociación Adulto Feliz–AAFeliz y la Maestría en Gerencia Social de la Pontificia Universidad Católica del Perú–PUCP y difundido ampliamente por diversos medios de comunicación tanto local como internacional, tuvo el propósito de sensibilizar a la opinión pública e impulsar una campaña de revalorización del adulto mayor orientada al reconocimiento de su derecho al trabajo y a tener una mejor calidad de vida, lo cual, a pesar de la tendencia mundial, aún no ha sido asumido plenamente en nuestro medio, por la existencia de un paradigma peyorativo sobre la vejez.
En el marco de introducción al evento se calificó de preocupante la situación actual de exclusión del adulto mayor –a pesar de ser un sector con muchas potencialidades y en acelerado crecimiento demográfico– en un contexto en el que apenas la mitad de ellos están asegurados y los montos de la jubilación son bajos, así como no existen servicios de salud, educación, transporte, vivienda o de uso del tiempo libre, apropiados para ellos; siendo necesario que se formulen políticas innovadoras y establezcan alianzas estratégicas entre los diversos sectores, para aumentar su participación e integración en la sociedad como personas maduras, creativas, ricas en experiencias, capaces de aportar en la vida económica y al incremento del capital social del país, recibiendo a cambio una mejor calidad de vida.
El Estado planteó la necesidad de crear conciencia en la población de que tenemos que seguir creciendo económicamente y a pasos agigantados, fortalecer el régimen pensionario y la formalización el sistema de trabajo, fomentar la participación de sobre todo los jóvenes y los más maduros en la fuerza laboral, para que la gente tenga la oportunidad de vivir una tercera edad digna y no una situación de dependencia, enfermedad y depresión. El panel expresó su preocupación por el destino del excedente del crecimiento económico si consideramos que el país no tiene un estado de bienestar fuerte y con políticas claras; por lo que un aspecto clave sería convertir al adulto mayor en un sujeto social activo, partícipe del desarrollo de políticas públicas con voz propia y de manera orgánica, haciendo responsable a la sociedad de su país y aprovechando una serie de oportunidades que se están presentando en un contexto social y político que favorece la participación.
La CONFIEP, gremio de empresas privadas a cargo de la Secretaría Técnica de la Red Local del Pacto Mundial propuso sumar, a los principios de derechos humanos y laborales, programas de responsabilidad social con el adulto mayor, lo cual no sería inherente sólo al sector empresarial sino a todos lo actores sociales. Asimismo, expresó que el Sistema de Expertos Senior que promueve AAFeliz es importante y debe ser apoyado por los empresarios para reinsertar a los adultos mayores en un circuito productivo que les dé bienestar, al margen de los aspectos económicos, y se comprometió a apoyar a las mypes de adultos mayores emprendedores. Se concordó en que la Responsabilidad Social es un instrumento de voluntariedad y de adaptabilidad a la coyuntura socioeconómica y necesidades del mercado. Se señaló la utilidad del Balance Social, herramienta de gestión de la OIT, para incluir indicadores de integración y del uso del tiempo libre de los pensionistas y jubilados con el apoyo de las empresas, del sector público y del sector trabajador. Se mencionó que existen empresarios en el Perú que sí contratan a sus jubilados por servicios no personales para aprovechar de su capacidad y sobre todo porque ven que quieren seguir contribuyendo en la empresa; y que se debe crear conciencia de pensar en el adulto mayor y el sistema previsional en las mypes; ya que, no todas las 6000.000 formales retienen este fondo y ni qué decir de las informales.
Los medios de comunicación señalaron que se debería realizar un trabajo más fino en materia de publicidad, sobre el mensaje de llegada hacia los adultos mayores modificando falsos estereotipos que no hacen más que anular sus competencias, sin considerar que es un segmento importantísimo para la prensa escrita porque lee mucho más que el joven.
Las más importantes propuestas de los partidos fueron: 1) incluir a la sociedad civil en los programas de protección social para complementar el rol que el Estado no puede cumplir, 2) revisar la ley de desafiliación y corregir los desequilibrios fiscales, de manera que se garantice a todos los trabajadores una pensión mínima en su vejez, 3) la acción de la sociedad y del Estado debe ser el reconocimiento, desde la misma gestación, del derecho a una vejez saludable y digna, garantizando su ejercicio pleno, como personas que aportan al proceso de transmisión intergeneracional de cultura y valores y a la construcción económica y social del país, a través de políticas integrales tanto como diferenciales para zonas rurales y urbanas, según áreas geográficas y diversidad étnico-cultural, 4) hay tres ejes claves en el diagnóstico del adulto mayor: un problema de desigualdad en la sociedad que requiere una redistribución de la riqueza; el entender una transición a la jubilación como vital, para lo que plantean el coaching y el counseling; entender lo que es el adulto mayor y su problemática dentro de una sociedad alienante que lo aleja de su bienestar, siendo necesaria la construcción de redes sociales de soporte emocional que han demostrado eficaces para prevenir el estrés y el desarrollo de enfermedades, así como políticas enmarcadas en del acuerdo nacional que incorporen a los partidos políticos, a las asociaciones y sobre todo al adulto mayor, 5) Llamar la atención sobre la disminución drástica de la relación entre el número de trabajadores y retirados, la desigual distribución del PBI y que se debe incorporar rápidamente a los adultos pobres al seguro integral de salud, difundir la importancia del envejecimiento saludable, crear un sistema de vigilancia ciudadana en cuanto al cumplimiento de normas que eliminen las barreras arquitectónicas y urbanísticas, facilitando el acceso de los adultos mayores a los servicios públicos.
Para la sociedad civil, el tema del adulto mayor no está incluido en la responsabilidad social y es momento de hacerlo cambiando el paradigma de que el adulto mayor es menos productivo, desarrollando acciones que generen beneficios tanto a la empresa como a los grupos de interés (colaboradores, familias de los colaboradores y comunidad) y sin perder la perspectiva del negocio, de ser sostenible en el tiempo sobre los 3 pilares: económico, ambiental y social; así como tomando en cuenta el Principio VI del Pacto Mundial que dice: “la empresa debe eliminar cualquier forma de discriminación respecto del empleo y la ocupación¨, y los indicadores que Global Reporting Initiative y Ethos (Brasil) sugieren para medir el cumplimiento de la responsabilidad social frente a los adultos mayores en las empresas. AAFeliz podría ser la entidad que pautee cómo utilizar de la mejor forma dicha fuerza laboral. Sería importante establecer cuáles deben ser los mecanismos para generalizar las condiciones de bienestar público a la inmensa mayoría y en ello la consecución de condiciones igualitarias; ya que sólo una sociedad que tiene asegurados estándares mínimos de bienestar social podrá incrementar su productividad no sólo económica sino de carácter cultural. La vejez no es una enfermedad y la salud no es sólo física pues está también el tema de accesibilidad, es mas, todos van a ser adultos mayores y 7 de cada 10 tendrán problemas de depresión si no están preparados.
Respecto al sistema previsional, el Sistema Privado de Pensiones en el Perú ofrece tres tipos de pensiones: jubilación, invalidez y sobrevivencia, y de los 60,000 pensionistas afiliados que existen a nivel nacional 28, 800 personas son jubilados y su tendencia de crecimiento es geométrico; así como la posibilidad de integrar el Club del Pensionista que ofrece una serie de descuentos y promociones para sus afiliados. Algunas reflexiones que se hicieron fueron: 1) se trata de reinserción para un grupo pequeño e inserción para la gran mayoría que se mantiene en la informalidad; 2) preguntar si alguien costea los costos de errores o incompetitividad de la empresa que son muchas veces mucho mayores que aquellos que salen de caja por mantener en el trabajo a un adulto mayor, dado que una persona con experiencia tiene ya una historia sobre la cual se puede seguir construyendo. 3) la necesidad de establecer un Parlamento del Adulto Mayor tal como existe en Argentina, 4) en el Perú, 1/3 de la sociedad está integrada en la vida oficial con seguro de pensiones y salud, educación, trabajo, etc. y 2/3 están fuera sin ninguna posibilidad y futuro, por lo que, el seguro social –elemento fundamental de solidaridad de una sociedad– ya sea privado o público, tiene que ser distribuido a lo largo y ancho del territorio en el campo y la ciudad, considerando que las disparidades son monstruosas; así como en la responsabilidad de la sociedad de frenar la expulsión de jóvenes al exterior, si no queremos cada vez más adultos mayores infelices que felices.
Los representantes de la comunidad internacional se refirieron a: 1) servicios ofrecidos como los centros de día y los talleres pre-jubilatorios, donde asisten ciudadanos de 55 años en adelante, prontos a jubilarse o no, para reconstruir la idea de grupo y resaltar la funcionalidad del individuo y la potencialidad de que dispone para los nuevos desafíos llevándolo a replantear su esquema de vida, bajo el concepto de envejecimiento activo, con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen, 2) el gran desafío que tiene el Perú con la inmensa cohorte demográfica de adultos mayores, en acelerado crecimiento y con muchas oportunidades de contribuir y también muchas necesidades, de incorporarla en el mercado laboral formal para que tenga sistemas de cobertura cuando llegue su edad de retiro; para lo cual se deben ir preparando tanto el sector público, a través de políticas de sistemas de servicios sociales para dicho sector, como la sociedad en su conjunto, desde las unidades familiares y comunitarias, 3) que no estamos preparados para afrontar el envejecimiento en nuestros países que deviene también con inseguridad económica: problemas de seguridad social, trabajo, dependencia económica, inequidad en materia de salud (en las familias y personal de salud que no está debidamente capacitado para atender a esta población) y falta de acceso a medicamentos y a servicios; frente a lo cual la OMS plantea el envejecimiento activo, que considera no sólo el desarrollo de actividad física sino una participación continua del adulto mayor en todas las actividades sociales, económicas, culturales y cívicas de la sociedad; un concepto de salud integral que va a significar más promoción de la salud y trabajar en los grandes determinantes: ingreso, educación, organización, redes de apoyo social, para los adultos mayores; la alimentación, la nutrición, los servicios de salud y la equidad de género.
Algo importante que se puso de manifiesto es que el Perú es un país que desperdicia terriblemente sus recursos, incluyendo los de Cooperación Internacional (CI), lo que tiene que ver con la falta de políticas públicas explícitas, instrumentos técnicos, un planeamiento estratégico y prioridades nacionales de desarrollo; por tanto, la formulación de requerimientos a la CI es deficiente y no contempla programas para la atención del adulto mayor, siendo una expresión de la discriminación y la exclusión de la cual son víctimas de modo sustantivo los adultos mayores. Uno de los mejores instrumentos de CI que se tiene son los Programas de Expertos y Voluntarios Senior, conformados por jubilados de otros países que vienen a trabajar en el Perú; experiencia que bien se podría aprovechar estableciendo mecanismos que generen sinergias con el programa de voluntariado de adultos mayores de AAFeliz, para recogerla y adaptarla a las especificidades de nuestro medio. La Cancillería ha venido participando activamente en diversas reuniones internacionales sobre el tema, así como ha asumido como compromiso para las próximas décadas lo recogido en la 11va Política de Estado del Acuerdo Nacional relativa a la Promoción de la Igualdad de Oportunidades sin Discriminación, en el sentido de promover, de manera prioritaria, la igualdad de oportunidades entre todos los miembros de nuestra sociedad.