Para las personas mayores, la brecha digital es una de las desventajas más complejas de enfrentar a nivel social. Cáritas Cuba promueve acciones que empoderan a sus beneficiarios viejos en la relación con la tecnología.
Una lluvia de clics invade el ambiente sonoro de la Casa de Abuelos de Cáritas en la Diócesis de Guantánamo-Baracoa. Los celulares en manos de beneficiarios del Programa de Personas Mayores causan la algarabía de sonidos durante el “Taller de herramientas tecnológicas” que se comparte a este grupo, motivado en multiplicar sus saberes digitales.
No todos los participantes poseen esos medios, pero igualmente acuden a los encuentros para adentrarse en el ciberespacio y formar parte de esa era virtual que es moda y esencia del siglo en que viven. Algunos tienen el sueño de comprarse un equipito de esos que comunican con el mundo, otros esperan uno como regalo del amigo o familiar que emigró.
Cada cita es un tiempo único de aprendizaje y crecimiento: sus voces piden y se les conceden conocimientos.
Trucos de navegación, manejo de redes sociales, uso de aplicaciones para el pago de facturas que les eviten colas, compra de gas, alimentos o aseo, son algunos de los temas que los animan en esta experiencia retadora, estimulante y de gran impacto en sus vidas.
Martha: “Anteriormente no sabía navegar. Ya sé hacerlo. También he aprendido cómo interactuar con WhatsApp”.
Idalmis: “Me está favoreciendo mucho este taller. Cuando tenga mi celular podré manipularlo y lo que no recuerde podré preguntarlo a las hermanas para que me guíen”.
Luisa R: “Me ha interesado mucho el taller, sobre todo el aprender más del uso de WhatsApp. Yo trabajaba en él, pero no como hemos aprendido acá. Ha sido interesante el tema de los ajustes del canal para mayor seguridad y privacidad de nuestra cuenta”.
Luisa C: “Gracias a este taller conocí maneras de usar Transfermóvil, una plataforma que no sabía usar y garantiza operaciones necesarias hoy por medio de tarjetas magnéticas. Me interesa también aprender a crear páginas en Facebook”.
Migdalia: “Estoy contenta con todo lo que se comparte en este curso para mejor empleo de nuestros celulares. Quisiera aprender a hacer fotografías y videos también”.
Ana: “Estoy aprendiendo bastante. Es una manera de actualizarnos con el mundo de las tecnologías”.
Es un camino de inclusión digital en busca de una realidad diferente para las personas mayores, distanciadas por años del escenario virtual frente a brechas que les limitan accesos o compras, tornan inalcanzables los conocimientos o les hacen prejuiciarse respecto a ellos.
Con la llegada del coronavirus, conectarse, tener vida digital en la tercera y cuarta edades, fueron necesidades para la comunicación familiar, junto a la búsqueda de información y entretenimiento que mitigaran la soledad y el confinamiento.
Desde Cáritas Cuba, las aventuras móviles afloraron y las personas mayores mostraron sus rostros, esta vez como inmigrantes digitales.
Cursos de manualidades por WhatsApp, talleres de formación online, acompañamientos virtuales, chats de grupos y más, avivaron los días difíciles de la pandemia y dispararon los consumos de internet de quienes sobrepasan las seis décadas de vida.
En 2022, la ruta virtual continúa y comparte tips de navegación y crecimiento web entre personas mayores, un aliciente para aumentar las oportunidades de inclusión en esta sociedad digital a la que también tienen derecho.
Katiuska Fournier
Guantánamo, 7 de mayo de 2022