Nicaragua Adultos mayores en su día y siempre, sin protección. Celebran en el abandono

Viernes, 11 de Noviembre de 2005

Canal: Recortes de prensa


* Tristeza y depresión son sus compañías, por el abandono gubernamental y de sus familias
* Personas de la tercera edad demandan al gobierno y diputados, más apoyo y la obligación de atenderlos
* Critican que ni el presidente Bolaños, ni ministros ni legisladores, se han dignado a dictar políticas que los beneficien

Valeria Imhof | vimhof@elnuevodiario.com.ni

El Nuevo Diario
Managua 01.10.2005

Muchos de ellos piden limosnas en las calles, otros viven a expensas de sus hijos o parientes, y una minoría puede gozar de una vida plena. Son los adultos mayores, ancianos, viejos, personas de la tercera edad o como usted los quiera llamar.

En Nicaragua no resulta ningún privilegio acumular años. En otros países, incluso en las tradiciones indígenas, los ancianos son venerados, respetados y considerados símbolos de la sabiduría, pero en nuestra sociedad más bien son vistos como parias o bultos que estorban y no tienen nada que ofrecer más que penurias y enfermedad.

La protección del Estado es mínima, los viejos que no cuentan con una familia o no están bajo el sistema de seguridad, generalmente terminan en la miseria y el abandono. No hay centros donde puedan permanecer sus últimos días y los pocos que existen son privados o de organizaciones altruistas.

En el Día Mundial de la Tercera Edad, que se celebró ayer primero de octubre, los adultos mayores demandaron al Gobierno, a los diputados y a la sociedad más apoyo, y recordaron que el artículo 77 de la Constitución Política estipula que el Estado tiene la obligación de velar por los ancianos.

"El presidente Enrique Bolaños, una gran cantidad de ministros, así como el 50 por ciento de los diputados son adultos mayores, pero no se han dignado en establecer políticas que nos beneficien, el INSS atiende a los pensionados, pero hay una cantidad enorme de ancianos que están en total abandono", dice Ruth Kelly, Presidenta de la Fundación Nicaragüense de la Tercera Edad (Funite), filial Colonia Centroamérica.

Para doña Ángela Mora, fiscal de la directiva de Funite, la situación del sector cada día es peor. "Muchas personas de la tercera edad andan en las calles pidiendo limosna y no tienen quién los apoye, a pesar de que están sin salarios, sin comida, sin abrigo y sin casa. Esos ancianos andan como pordioseros, incluso muchos asegurados andan limosneando porque el seguro social les da migajas al adulto mayor", dice Angela

Exigen mejor trato

Una de las principales demandas de Funite es que se mejore la calidad del servicio en las clínicas provisionales, y que haya un trato más humano por parte de los conductores y usuarios de los buses. "Hoy en Nicaragua el caballero viene siendo como un mito, el joven va sentando en el bus y le vale que un anciano o anciana vaya colgada", dice doña Ruth.

Es muy común observar este tipo de actitudes en los buses: el viejo buscando cómo hacer equilibrio para no caerse, mientras los jóvenes continúan sentados, importándoles un bledo la suerte de los ancianos. Los conductores tampoco abonan para hacerles la vida más placentera y se enojan cuando deben esperar a que éstos suban a las unidades.

En los bancos, salvo honrosas excepciones, no cuentan con una caja especial permanente para evitar que hagan las grandes filas. Esto, para doña Ruth, es una falta de consideración, porque muchos adultos mayores llegan en bus, cansados y sudados, y de remate tienen que hacer esas colas

Tristeza y depresión

La tristeza y la depresión suelen convertirse en la compañía más frecuente para los adultos mayores. No cuentan con recreación y dependen de los demás para salir a distraerse, ya sea por sus limitaciones económicas o físicas. Por eso doña Ángela indica que muchos viejos cuando se jubilan sólo llegan a morirse a sus casas debido a la tristeza que les causa el aislamiento y el sentimiento de ya no sentirse útiles a los demás.

Según Ruth, la depresión se ha incrementando en la tercera edad por una causa tan simple como "la falta de amor" de la familia y de la sociedad.

A pesar de esta realidad casi apocalíptica, ella piensa que con voluntad la situación se puede mejorar. "No hay que pensar en el adulto mayor sólo en los meses de octubre sino, los 365 días del año"…

Nicaragua: país de jóvenes

La mediana de edad en Nicaragua se ubica actualmente en 17 años; el 65% de la población es menor de 25 años y los menores de 15 años constituyen el 42.6% de la sociedad. Las personas de entre 15 y 64 años conforman el 54.3% de la población, mientras que los adultos mayores representan el 3% (unos 160,000).

Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).