Además de integrar uno de los grupos poblacionales de mayor riesgo de mortalidad en la pandemia, como ya se ha visto en varios países europeos, existen situaciones que las autoridades deben atender en el corto y mediano plazo para garantizar que sus derechos humanos no sean vulnerados, entre ellos, vivir libres de cualquier forma de violencia, gozar de atención médica en igualdad de condiciones con el resto de la población y erradicar cualquier forma de discriminación en su contra.
Y es que, en el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, este 15 de junio, es necesario sensibilizar a autoridades y sociedad en su conjunto para evitar que las personas mayores sufran violencia física o psicológica al interior de los hogares, misma de la que también son víctimas niñas, niños, adolescentes y mujeres, y a la cual hay que sumar que muchos de ellos tienen dificultades para manejar las nuevas tecnologías de comunicación, lo que puede impedir la denuncia de abusos y agresiones en su contra.
Al respecto, cabe mencionar que el maltrato hacia las personas mayores no sólo es físico o emocional, ya que también pueden presentarse situaciones de despojo de su patrimonio, presiones para entregar su pensión económica, además de negligencia en su cuidado y atención, incremento de responsabilidades -como cuidar a otros integrantes de la familia o hacerse cargo de realizar las compras del hogar sin las medidas de protección adecuadas-, así como la reclusión y abandono, contra de su voluntad, en asilos, centros de atención o casos de retiro.
Particular atención deben recibir 1.7 millones de personas mayores que viven solas en nuestro país, pues el confinamiento voluntario para evitar el Covid-19 trae consigo dificultades para cubrir sus necesidades más básicas como adquirir alimentos y medicinas, realizar diversos trámites o contar con cuidado y atención en caso de un eventual contagio, sin mencionar que por dar prioridad a los pacientes de coronavirus, la atención de sus enfermedades -muchas de ellas crónicas- y discapacidades pueda ser relegada o pospuesta en instituciones de salud.
En materia laboral, por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha manifestado su preocupación por el hecho de que, a nivel mundial, las personas mayores puedan perder empleos y pensiones que son trascendentales para su bienestar; además de que también pueden verse afectadas prestaciones como el goce de aguinaldo o vacaciones.
En caso de que las personas mayores adviertan alguna situación de violencia, abuso o maltrato en su contra, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) brinda atención telefónica en el (55) 5681-8125, 01 800 715 2000, en la página www.cndh.org.mx o en cualquiera de sus sedes. Para mayor información se puede consultar el siguiente sitio web: https://www.cndh.org.mx/contacto.
Fuente: CNDH - 15/06/2020
https://blog.cndh.org.mx/el-maltrato-las-personas-mayores