Carmen Elisa Flórez, Laura Martínez, Natalia Aranco.
BID, Septiembre 2019.
Resumen.
La población colombiana está envejeciendo y lo hace a un ritmo acelerado. Si bien este cambio demográfico constituye buenas noticias, conlleva desafíos. En particular, a medida que la población envejece, aumenta la proporción de personas que necesitan apoyo de terceros para desarrollar sus actividades diarias. Según los últimos datos disponibles, el 21.2% de la población de 60 años o más en Colombia sufre de algún grado de dependencia, lo cual equivale a más de un millón de personas. Si la tendencia de la incidencia de enfermedades crónicas continúa al alza como hasta ahora, esta cifra puede llegar a sobrepasar los 2.1 millones en los próximos 10 años, representando más de la cuarta parte (26.4%) de la población de 60 años o más.
La creciente demanda de servicios de apoyo sucede en un contexto de reducción en la oferta informal proveniente de la familia y de la ausencia de soluciones alternativas, públicas o privadas. Para dar respuesta a estos desafíos, el Estado ha incorporado el tema a la agenda pública y, entre otras acciones, se ha embarcado en la construcción de un Sistema Nacional de Cuidado (SINACU) que actualmente se encuentra en pleno proceso.
El objetivo de este estudio es documentar, por un lado, la creciente demanda de servicios de apoyo a la dependencia y, por otro, el estado actual de la oferta para cubrir dicha demanda, y el rol del gobierno en la estructuración, regulación y provisión de los servicios.
Esta nota técnica es parte de una serie de estudios sobre envejecimiento y servicios de cuidado para personas en situación de dependencia que incluye Galiani, Ibarrarán y Caruso Bloeck (2017), Aranco et al. (2018), Aranco y Sorio (2018); Medellín et al. (2018).
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