En los últimos años han surgido una variedad de prácticas en las cuales los ancianos son invitados a examinar y compartir las historias de sus vidas. Los profesionales señalan que de estas exploraciones van a surgir muchos beneficios. La narración de historias da dimensión a la vida de uno, al recordar las muchas actividades en las que uno se ha comprometido, y dándoles un valor positivo. Los narradores pueden crear y descubrir nuevas metáforas, imágenes, recuerdos. También se pueden revelar las contradicciones, y mejorar la propia sabiduría y la empatía. Cuando los demás escuchan con atención, también se añade un sentido de importancia para la vida de uno. A menudo, el resultado de compartir las historias de vida es una reducción en la depresión, una mayor sensación de conexión con los demás, y la mejora en el propio sentido de la superioridad. En algunos casos, los narradores incluso van a escribir autobiografías, al darse cuenta de que sus historias pueden servir a las futuras generaciones.
Al integrarse a las prácticas organizadas profesionalmente pueden sentirse satisfechos; aquí hay también una invitación para compartir y escuchar juntos.
De: Kate de Medeiros (2015) "Shadow stories (Historias en sombras)" en entrevistas orales: el cuidado de la narrativa a través de la escucha atenta. Journal of Aging Studies (publicación online)
Aging, irony, and wisdom: On the narrative psychology of later life (El envejecimiento, la ironía y la sabiduría: en la psicología narrativa de los últimos años), por William L. Randall. Theory & Psychology, 2013, 23, 164-183.
Ken y Mary Gergen
Boletín del Envejecimiento Positivo N° 85
julio / agosto / septiembre de 2016
http://www.taosinstitute.net/spanish