La comunidad internacional ha asumido el compromiso de cumplir una nueva agenda de desarrollo sostenible basada en los principios de la equidad y los derechos humanos. Un objetivo fundamental de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es que nadie se quede atrás.
Si bien se han logrado avances significativos en la reducción de la pobreza y la mejora de las oportunidades y del bienestar para muchas personas en todo el mundo, cientos de millones siguen aguardando desesperadamente la posibilidad de un futuro mejor. Las niñas, en particular las adolescentes en sus años de formación, se encuentran entre las personas a las que se ha prestado menos atención en iniciativas de desarrollo anteriores.
Precisamente cuando las niñas deberían estar estudiando en la escuela y soñando con todo lo que tienen por delante, las trabas sociales y culturales impiden a un número demasiado elevado de ellas hacer realidad sus ambiciones. Mientras las opciones y las oportunidades de los niños tienden a aumentar cuando llegan a la adolescencia, las de las niñas se reducen con demasiada frecuencia. La mitad de las agresiones sexuales en todo el mundo se cometen contra niñas de 15 años o menos. En los países en desarrollo, una de cada tres menores contrae matrimonio antes de cumplir los 18. Además, en comparación con los adolescentes, las adolescentes tienen menos probabilidades de comenzar o acabar la escuela secundaria.
Corregir estas desigualdades es fundamental para el éxito de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, motivo por el que esta incluye el Objetivo específico de lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas. En este Día Mundial de la Población, insto a todos los gobiernos, las empresas y la sociedad civil a que apoyen a las adolescentes e inviertan en ellas. Todas las personas merecen beneficiarse del crecimiento económico y el progreso social. Trabajemos codo con codo para poder disfrutar de una vida en que haya seguridad, dignidad y oportunidades para todos.
Ban Ki-moon