La antología que se presenta forma parte del material elaborado por FUNBAM en el marco de su programa de capacitación de educadores solidarios y de formación de los adultos mayores. Dicho programa se inspira en un Modelo de intervención con adultos mayores sustentado en un enfoque educativo promocional. Hasta la fecha, FUNBAM ha formado a más de 1.250 educadores de adultos mayores, ha contribuido a la formación de más de 850 grupos de adultos mayores y su labor ha beneficiado a más de 35.000 adultos mayores.
ANTOLOGÍA DE IMAGEN SOCIAL
CAPITULO 1
Los ancianos en los pueblos antiguos
La vejez en Mesoamerica
Sin duda, a través de la historia, o relatos míticos, la mayoría de las veces se hace presente la imagen del anciano, considerado como sabio, incluso ocupaba un lugar preponderante en el pensamiento de los pueblos mesoamericanos.
Al paso de los años, su imagen se conserva y permanece en representaciones y relatos que se recrean en nuestros días, a través de diversas formas, escritos, obras artísticas o de la tradición oral de los pueblos indígenas antiguos y contemporáneos.
Para la mayoría de los pueblos mesoamericanos el anciano fue considerado como la persona que conocía la verdad y la transmitía a aquellos que se encontraban cerca de él. En ellos está el recuerdo, el acto y la posibilidad del futuro.
Así mismo los ancianos eran fundadores y tenían la cualidad de otorgar el poder sus palabras eran más que solo eso ya que se convertían en consejos que encauzaban el devenir de la vida, incluso de los mitos y de la historia. Sus arrugas representaban la experiencia de lo hecho, con el espejo del futuro, eran rasgos que evocaban y proyectaban. El papel que desempeñaban era sumamente importante no solo como consejeros y guías de ceremonias y rituales sino que en ocasiones encabezaban la siembra de las cosechas, conocen el momento preciso en que se debe actuar y aquel en que es mejor dar paso a la quietud. Tan importante se considero la imagen de un anciano que forma parte de la literatura e incluso de algunas figuras representativas traducidas en esculturas.
Los Zoques
Los pueblos Zoques quienes se ubican en Chiapas y de forma particular en el municipio de Ocotepec actualmente en su comunidad predominan tres acciones relacionadas con los ancianos: culto católico, protestante y el de los "costumbreros" Esta última cuenta con una junta llamada Witdinakowina, representada en su mayoría por ancianos quienes fungen el papel de jefe, es nombrado cada año y participan algunos piteros, tamboreros y un rezador, quienes colaboraran y son guiados por el representante de la junta.
Los ancianos de la Witdinakowina son reconocidos como jamo yoye, "el que recuerda", quienes gozan de gran prestigio por su participación en los cargos civiles y ceremoniales. Además, gracias a la fuerza de su kojama (tono), son quienes pueden normar la conducta de la gente. Pero el sistema de autoridad tradicional, cuya base se encontraba en este prestigio de los ancianos, dejó su lugar al sistema oficial de lucha y sucesión política. Además de jamo yoye, existen los chamanes, quienes poseen los conocimientos necesarios para diagnosticar y curar las enfermedades. Uno de los métodos más importantes es el sueño. Por lo cual para la comunidad de Ocotepec es de gran importancia mantener a la junta funcionando y respetando a los jamo yoye
El período de gloria para los ancianos: las culturas primitivas
Los ancianos prehistóricos no dejaron por supuesto, registro de sus actividades o pensamientos. Sin embargo, podemos imaginar con cierta seguridad cuál fue su condición al comprobar que todas las culturas ágrafas que conocemos tienen una consideración parecida hacia sus senectos. Su longevidad es motivo de orgullo para el clan, por cuanto eran los depositarios del saber, la memoria que los contactaba con los antepasados. Muchos de ellos se constituían en verdaderos intermediarios entre el presente y el más allá. No es de extrañar que los brujos y chamanes fuesen hombres mayores. Ejercían también labores de sanación, de jueces y de educadores. En esas sociedades no es infrecuente que aquellos que ejercían labores importantes les denominaren "ancianos", ajenos a su edad.
En otras palabras la vejez representaba la sabiduría, el archivo histórico de la comunidad.
En las sociedades antiguas, alcanzar edades avanzadas significaba un privilegio, una hazaña que no podía lograrse sin la ayuda de los dioses, por tanto, la longevidad equivalía a una recompensa divina dispensada a los justos.
El mundo hebreo: del patriarca al anciano caduco
La otra gran fuente cultural de nuestra civilización occidental proviene de la tradición hebreo cristiana.
Sin lugar a dudas, el mejor hontanar para descubrir la historia de este pueblo semita, la encontramos en las cuarenta y cinco obras del Antiguo Testamento que abarcan un lapso de aproximadamente un milenio de acontecimientos. El relato de sus avatares desde el siglo IX al I A.C. nos permite comprender sus luchas y fatigas para mantenerse como un pueblo teo y etnocéntrico; vivir la dura realidad de sentirse el pueblo elegido.
Al igual que otros pueblos o tribus, en sus épocas más pretéritas, los ancianos ocuparon un lugar privilegiado.
En su período de nomadismo cumplieron una función importante en la conducción de su pueblo por ejemplo recordemos a Moisés quien por ordenes de Yahvé reunía y llevaba delante del pueblo a ancianos de Israel (Ex 17,5).
Así mismo en el Libro de los Números encontramos la descripción de la creación del Consejo de Ancianos el cual fue conformado por setenta varones ancianos del pueblo, de tal forma que ayudaran a moisés a llevar la carga (Nm 11,16 y 17). Los ancianos están, entonces, investidos de una misión sagrada, portadores de un espíritu divino. En cada ciudad el Consejo de Ancianos es todopoderoso y sus poderes religiosos y judiciales incontrarrestables.
Es importante mencionar que el consejo de ancianos fue institucionalizado para dar una mayor autoridad a su papel de consejeros
Sin embargo sólo después del años 935 A.C. comienza la discrepancia con el Consejo de Ancianos. Durante el período de los reyes los soberanos respetaban escrupulosamente las atribuciones de los ancianos y hay múltiples referencias de la armonía entre el soberano y el Consejo. (Is 15,20; Is 30,26; 2S3, 17; 2S5, 3, etc.) Pero a la muerte de Salomón, tras cuarenta años de reinado, lo sucedió su hijo Roboam, el cual mantiene una actitud diferente a su antecesor y desecha la opinión de los ancianos por lo cual la imagen de estos comienza a deteriorarse.
Fue así que también después del siglo V los ancianos van perdiendo influencia política e incluso se hacia mención del testimonio de Qohelet (290-280 A.C.): "más vale mozo pobre y sabio que rey viejo y necio, que no sabe ya consultar".
Como podemos ver el anciano en el mundo hebreo ocupó un lugar relativamente importante basado en la dignidad que se le otorgaba, pero poco a poco fue decayendo.
Lo importante hubiera sido que el pueblo hebreo mantuviera la imagen que en un principio se tenía en relación a los ancianos así como en la actualidad debemos de dar el lugar que les corresponde.
Los ancianos de Aranda
Los Aranda son una tribu que habitan en el centro de Australia ellos nunca han abandonado a sus ancianos por el contrario los tratan con bondad y un respeto especial reservándoles los mejores bocados y proveyendo a los que no pueden cuidarse por sí mismos. Los viejos gozan de un gran prestigio y bastante autoridad.
Se cree que si un hombre viejo se enferma puede recuperar su vigor bebiendo la sangre de un hombre más joven que la otorga gustoso
Los Witotos, y Hopis
Los Witotos son una tribu que vive al noroeste del amazonas y guían todas sus acciones de vida social, caza, guerra a través de un consejo formado por los varones ancianos de la tribu, quienes gozan de un prestigio y estimación entre sus coterráneos.
Los Hopis quienes habitan en el estado de Arizona, su tribu ofrece un trato digno a sus ancianos a quienes no se les exime de sus deberes económicos pues contribuyen con todas sus fuerzas hasta que llegan al fin, pues los mismos ancianos consideran que es una manera digna de morir.
Los Iroqueses
Los Iroqueses vivieron en lo actualmente es el estado de New York en los estados Unidos, y ellos cuidaban y atendían las necesidades de sus ancianos cuando era prácticamente imposible trasladarse con ellos. Cuando fallecía uno de sus ancianos era vestido con sus mejores ropas y le pintaban el rostro y al ser sepultados lo acompañaban sus objetos mas apreciados y comida, ya que se creía que era necesario para encontrar el camino hacia la otra vida.
Envejecimiento en Japón
En la actualidad Japón es la sociedad industrial que presenta el más rápido envejecimiento; una de cada seis personas es mayor de 65 años, lo cual implica en este grupo invertir casi la mitad de los gastos de atención medica proporcionada por el gobierno del país.
Para el año 2025 Japón tendrá dos veces más ancianos la reserva de pensión probablemente estarán agotadas y la carga de atención social, costos de atención medica y jubilación para los ancianos pueden llegar a consumir cerca de las tres cuartas partes del ingreso nacional
Junto con el equilibrio inestable entre viejos y jóvenes, tendencias como la urbanización, la migración y una mayor proporción de mujeres en la fuerza laboral permiten predecir que cada vez serán menos factibles de disponer de personas para cuidar en el hogar parientes ancianos. Para detener el deterioro del cuidado familiar, Japón a convertido en una obligación legal cuidar a los parientes ancianos y a establecido alivios tributarios para las personas que les presten ayuda financiera (Martín, 1988: Oshima, 1996)
Para los japoneses es de gran importancia el respeto y la honra de sus ancianos tanto que en 1966 se estableció que el 15 de septiembre sería el día del respeto a la longevidad.
La mayoría de los japoneses como la mayoría de otros países asiáticos desean ayudar a los ancianos para que permanezcan independientes y productivos tanto como sea posible, y cuando necesiten asistencia ayudar a sus familias para que los cuiden, no obstante el cumplir estas metas es un reto difícil
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