De acuerdo a los últimos datos entregados por el INE, correspondiente primer trimestre del año, señalan que las personas mayores de 60 años representan sólo el 12,2% de los ocupados en Chile. Asimismo la participación de los adultos mayores en el mercado laboral ha aumentado en un 35% en los últimos 3 años. La mayor alza en este periodo se registró en las personas de 70 años y más, con un 42%.
Mucho se ha hablado de cambiar ciertos parámetros del sistema previsional chileno, como la edad de jubilación. Hay propuestas que apuntan a igualar la edad de retiro de los hombres y las mujeres en 65 años, otras argumentan que dado que las expectativas de vida aumentan rápidamente, la jubilación legal debiera ser a los 67 años. Sin embargo, y más allá de las iniciativas para postergar el retiro laboral, muy poco se ha estudiado de la realidad del mercado para las personas mayores de 60 años, y su real y potencial participación en la fuerza de trabajo.
Según un estudio de la OCDE, Chile es el quinto país donde la edad de jubilación oficial y efectiva presentan más diferencia. Mientras la edad de jubilación para los hombres es de 65 años, y para las mujeres 60 años, la edad efectiva de retiro para ambos llega a los 68,1 años.
Estos antecedentes de la OCDE, muestran que efectivamente el mercado está abarcando un mayor número de adultos mayores que estarían postergando su término laboral por el avance de las expectativas de vida y para mejorar las pensiones. Sin embargo, esto va a tender ser más habitual con los años.
En Chile, según los datos preliminares del Censo 2012, existen 2.409.312 personas con más de 60 años, que corresponde a un 14% de la población. Un salto significativo en comparación con 2002, cuando alcanzaban un 11%. Pero ¿qué va a pasar cuándo los adultos mayores sean más que los menores de 15 años en al país?.
Diversos estudios señalan que hacia 2025 y 2050 la población adulta mayor del país aumentará a 16% y 23,5%, respectivamente. Según los expertos, ahí está el desafío: cómo enfrentar el envejecimiento poblacional y de su fuerza de trabajo, y al mismo tiempo proyectar altos niveles de productividad.
¿QUÉ TAN NECESARIOS SON?
Según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), para el trimestre enero-marzo de 2013, los mayores de 60 años representan el 12,2% de los ocupados (ver tabla). A su vez, el número de adultos mayores ocupados en los últimos 3 años aumentaron en un 35% (2010 eran 699.410, hoy 944.120).
El sector etario, dentro del segmento de adultos mayores, que más ha avanzado desde 2010 (cuando el INE comenzó a aplicar la nueva encuesta de empleo) es el de los mayores de 70 años, que creció en números de ocupados en un 42%; le siguen las personas entre 65 y 69 años con un incremento de 40% de ocupados; y entre los de 60 y 64 años, el avance fue de 29%.
Un fuerte dinamismo del mercado laboral del adulto mayor que destacó la economista de LyD, Cecilia Cifuentes, quien señaló que el 40% de los empleos creados en los últimos doce meses (a abril de este año) fueron dirigidos a adultos mayores. Sin embargo, la experta dice que aún el mercado laboral para la tercera edad es insuficiente.
“La proporción de adultos mayores en la población, que uno podría considerar como económicamente activa, va a ser cada vez mayor. Cuando tenemos un mercado dinámico, esos sectores se ven beneficiados, pero hay que ir un poco más allá de eso, y efectivamente promover políticas que actúen por el lado de la oferta y demanda. Es decir, hay que dar incentivos para que la gente jubile más tarde, pero también hay que dar incentivos a las empresas a contratarlos”, indicó Cifuentes.
La base del dinamismo que ha mostrado el mercado laboral para este grupo etario, dijo la economista, es el crecimiento económico, siendo, a su juicio, “la mejor receta” para la incorporación de adultos mayores. El problema se presenta cuando el ciclo de la actividad es más lenta, como el que está mostrando desde febrero de este año.
En este sentido, Cifuentes dijo que más allá de las posibles reformas previsionales, se necesita un mercado mucho más flexible, que responda a las condiciones de las personas de mayores de 60 años y a la transición demográfica que está viviendo el país.
Esta valorización de la mano de obra “más experimentada”, está mucho más avanzada en otros países. Un estudio de Brookings Institution mostró que las personas que siguen trabajando después de los 60 años tienden a estar mejor educadas, tienen buena salud y se encuentran en empleos donde les está yendo bien. El informe mostró que los hombres entre 60 y 74 años en Estados Unidos ganaban en promedio US$25,12 por hora en 2011, lo que equivale a un 20% por sobre el promedio de los hombres de entre 25 y 59 años, que ganan US$20,55 por hora.
INDUSTRIAS ADELANTADAS
Frente a este fenómeno demográfico, existen sectores productivos del país que ya están incorporando en sus plantas un mayor número de personas mayores de 60 años. Ese es el caso de los supermercados. La presidenta de la asociación de dicha industria, Susana Carey, aseguró que hace 2 años por lo menos, según un estudio encargado por la entidad, los supermercados casi no tenían adultos mayores contratados, lo que fue cambiando con el tiempo, y ya en julio de 2012 habían mil personas mayores de 60 años con contratos indefinidos, de un universo de 150 mil trabajadores.
Esta contratación de adultos mayores aumentó fuertemente para el cierre del año pasado, alcanzando los 2.500 trabajadores, aproximadamente. “Nos dimos cuenta que la diversidad generacional te genera un buen clima laboral y causa una muy buena impresión a los clientes, les gusta cuando los atiende un adulto mayor, tiene una buena actitud, tiene una cierta calma, son amables. Hemos tenido una buena experiencia”, aseguró.
Eso sí, Carey aclaró que el trabajo de los adultos mayores cumplen con ciertas condiciones, es decir, con flexibilidad horaria, y que esté cerca de sus hogares. Además los cargos que se les ofrece están adaptados al ciclo de vida en que están: pesaje de pan, pesaje de fruta y verdura, atención al cliente, y cajeros.
A su vez, la presidenta de la Asociación de Supermercados explicó que la única diferencia entre los trabajadores adultos mayores y el resto está en las cotizaciones: “si están pensionados ellos pueden elegir si quieren que les descuenten o no para la pensión”.
Esta experiencia con trabajadores de la tercera edad también se viene aplicando hace tiempo en empresas extranjeras. Por ejemplo, Mc Donald’s plantea que estos empleados mejoran la satisfacción al cliente. En Home Depot, se incentiva a los trabajadores mayores a aplicar sus experiencias de la vida real a su rol en el retail.
Fuente: PULSO – 14/6/2013.
http://www.pulso.cl/noticia/economia/economia/2013/06/7-24422-9-adulto-mayor-y-trabajo-las-cifras-detras-de-una-fuerza-laboral-que-envejece.shtml