Envejeciendo juntos: demencia, amistad y comunidades florecientes

Martes, 13 de Marzo de 2012

Canal: Envejecimiento y vejez

Aging Together: Dementia, Friendship & Flourishing Communities (Envejeciendo juntos: demencia, amistad y comunidades florecientes), por Susan H. McFadden y John T. McFadden. Baltimore: Johns Hopkins University Press (Baltimore: Prensa de la Universidad John Hopkins), 2011.

Un tema central de este libro apasionante es que la gente diagnosticada con diversas formas de demencia puede ser apreciada de nuevas maneras, tanto por sus potenciales como por sus déficits cognoscitivos.

Además, los mismos pacientes se están organizando en apoyo de sus necesidades y de sus deseos de querer mejorar para obtener el derecho de ser tratados como ciudadanos plenos y miembros dignos de sus comunidades.

Este cambio radical tiene implicancias significativas para la población de más de 65 años, que está más cercana al tiempo en que este diagnóstico se pueda aplicar tanto a ellos, así como a sus familiares, amigos y vecinos.

Los autores, Susan H. y John T. McFadden, una psicóloga y un capellán, respectivamente, han escrito un libro serio, de estudio y de diseño sensible para facilitar este cambio de perspectiva.

En su corazón está la noción de que los amigos verdaderos deben acompañar a lo largo del camino de la demencia. Por qué lo harán, cómo lo harán y en qué se convertirá la relación cambiante son los temas centrales del libro.

Los McFaddens sostienen que la gente tiene temor de aceptar el llamado para mantenerse en contacto con los miembros y los amigos de su familia que han comenzado el viaje hacia el olvido.

Tratan las formas de superar estas sensaciones y de encontrar las maneras para continuar una relación de cariño y de cuidado para con los que ya no puedan intercambiar más en su plenitud.

El libro atraerá a una variedad de lectores profesionales, así como a gente que se encuentra en relación con personas que se estén volviendo progresivamente olvidadizas. Es reconfortante observar cómo los nuevos aprecios, las nuevas habilidades y las nuevas formas de comprensión pueden enriquecer una amistad - o animar una - con los que pierden sus habilidades cognoscitivas. Se dan sugerencias en cuanto a cómo relacionarse cariñosamente con estos amigos a través de su manera de poder aceptarlo.

Los autores también examinan cómo apreciar los cambios positivos que la gente con demencia adquiere a menudo; por ejemplo, llegar a ser más juguetones y amantes de lo que eran antes.

En términos de desarrollo de comunidad, la naturaleza del ambiente es significativa en cómo la gente con demencia mantiene sus identidades, y se adapta y experimenta sus nuevos mundos. Para mucha gente que es diagnosticada, la vida grupal es más satisfactoria socialmente y más optimista que vivir solos en su hogar.

Esta visión va en contra de la noción prevaleciente de que la vida en su hogar es el ideal. Asimismo, antes que ser motivo de ayuda, las personas diagnosticadas bien pueden convertirse en abastecedoras para otros. Aunque las tareas puedan ser simples, la ayuda a los demás continúa siendo un valor, sin importar su estado cognoscitivo.

BOLETÍN DEL ENVEJECIMIENTO POSITIVO N°57
septiembre – octubre 2011
por Kenneth y Mary Gergen