VIII encuentro del Programa Regional Cáritas Trabajo social a favor de las personas adultas mayores en América Latina y el Caribe (PRAM).
Ciudad de Panamá 8 al 14 de octubre de 2011.
La vida del hombre es un don precioso que hay que amar y defender en cada fase, SS. Beato Juan Pablo II
Como organizaciones que trabajan en diferentes países de América Latina y el Caribe, nos hemos reunido para compartir, reflexionar y consensuar en torno a nuestros esfuerzos de intervención a favor de las personas adultas mayores. Participamos Cáritas Chile; Cáritas Cubana; Cáritas Perú; Fundación para el Bienestar del Adulto Mayor de la Cáritas Arquidiocesana de México; la Red Latinoamericana de Gerontología (RLG); la Asociación Reciclázaro - Cáritas Lapa, Sao Paulo, Brasil; la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Panamá y Cáritas Alemana. Ha sido un intercambio de experiencias muy diversas de servicios, promoción humana y desarrollo con miras a una sociedad para todas las edades.
En nuestro encuentro hemos intercambiado los resultados de la implementación de las herramientas metodológicas para la promoción del trabajo comunitario dentro de nuestras prácticas, tratando de ubicar el tema de la persona adulta mayor no como un tema aislado, sino como algo que tiene que ver con la comunidad concreta donde la persona adulta mayor vive y se relaciona con su entorno. En este diagnóstico comunitario nuevamente constatamos de las representaciones negativas que existen muchas veces en relación con las personas adultas mayores. Es urgente romper estos prejuicios y sensibilizar y formar sobre el tema del proceso del envejecimiento y la vejez como culminación de dicho proceso, tanto dentro de la Iglesia como en la sociedad en general.
Pudimos intercambiar también las sistematizaciones de nuestras experiencias, diversas según cada país. Un grupo de experiencias se enmarcan en la lógica de la inserción comunitaria de las personas mayores donde la comunidad se hace parte del proceso de visibilizarlos. Por otra parte, se compartieron experiencias significativas de participación y protagonismo de las personas mayores en la sociedad y en sus comunidades locales, así como experiencias de formación y capacitación, y de incidencia en las políticas públicas.
El encuentro se enriqueció con la participación de la Pastoral de las Personas Adultas Mayores de Brasil, que goza de un amplio posicionamiento en todo el país tanto a nivel de la Iglesia como del Estado. De igual manera nos enriquecieron los aportes de la experiencia de Pastoral Social Cáritas Oruro, Bolivia.
Durante el acto público “Hacia una sociedad para todas las edades” efectuado el 12 de octubre en el auditorio Benjamín Ayechu de la Universidad Católica Santa María la Antigua (USMA) con la participación de autoridades de la Iglesia y del Estado, grupos de personas adultas mayores de varias comunidades, estudiantes y otras personas interesadas en el tema, se reflexionó sobre los derechos de las personas adultas mayores de nuestros países en relación con los objetivos de la Asamblea Mundial sobre Envejecimiento Madrid 2002. Se enfatizó en la necesidad de superar los estereotipos que distorsionan la imagen de la vejez. Finalmente se compartieron experiencias pilotos y buenas prácticas que se están realizando en los diferentes países para validar la participación organizada de las personas adultas mayores en función de una mayor incidencia en el sector público y abrir nuevos procesos de promoción como por ejemplo el trabajo intergeneracional.
Durante el encuentro tuvimos también la oportunidad de compartir la experiencia del envejecimiento en los pueblos originarios, tanto desde una experiencia vivencial en la comunidad indígena Emberá Drúa, como a partir de los aportes de sistematización por expertos. Constatamos que el envejecimiento es diverso por la multiculturalidad y que otro modelo de envejecimiento es posible. Creemos necesario introducir esta vivencia más comunitaria del envejecimiento desde la perspectiva de los pueblos originarios en nuestro trabajo. El acercarnos a la realidad de las comunidades originarias evidencia la necesidad de “aprender de y comprometernos con” los procesos de envejecimiento de las comunidades indígenas que, aunque siendo muchas veces mayorías, son discriminadas y sus derechos están en tela de juicio.
El encuentro nos ha potenciado con nuevas prácticas, acentuando la sistematización como herramienta efectiva para el aprendizaje y la construcción de nuevos conocimientos a partir de las experiencias. Nos ha animado también para seguir con esta labor en conjunto con las propias personas mayores. Nos urge coordinar mejor nuestro trabajo con otros grupos de la sociedad civil e instancias gubernamentales. Trabajando en red podremos ampliar la mirada e incidir con mayor fuerza en las políticas públicas. De esta manera nos estamos preparando para brindar nuestros aportes a la Conferencia Madrid +10, contribuyendo para una mejor respuesta ante los intereses y necesidades de las personas adultas mayores.
Que Santa María la Antigua, patrona de Panamá, nos dé la lucidez y nos acompañe en este hermoso camino hacia la construcción de una sociedad para todas las edades.