El ejercicio físico de manera regular es saludable para extender los años de vida, corrobora un reciente estudio centrado en las mitocondrias, las encargadas de suministrar energía a las células, publica hoy el sitio www.infomed.sld.cu
Con ratones de laboratorio genéticamente modificados para un envejecimiento acelerado, los autores del estudio comprobaron que los roedores sometidos a esta práctica se mantenían activos.
Las pruebas con un primer grupo consistían en sesiones de ejercicios durante 45 minutos varias veces por semana. Sus similares, desprovistos de esa transformación genética, se mantenían sin realizar ninguna actividad específica, explican los autores en su artículo.
Al transcurrir cinco meses, los roedores que realizaron ejercicios con una edad equivalente a los 60 años de los humanos, parecían sanos y activos, contrario a los miembros del otro grupo que apenas se movían y habían perdido el pelo, señalan en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Los tejidos y órganos examinados eran más sanos en los ratones que practicaban deporte, incluyendo el cabello, piel, ovarios, testículos, el bazo, los riñones y el hígado.
Por el contrario, en aquellos que no realizaron ejercicios, la masa cerebral era más pequeña y su corazón más grande.
Las mitocondrias de los ratones activos eran jóvenes y saludables, mientras que en el segundo grupo parecían viejas, destacó Mark Tarnopolsky, autor principal del estudio, de la Universidad McMaster en Hamilton, Ontario, Canadá.
Estudios recientes basados en pruebas de imágenes cerebrales en ancianos corroboraron también la hipótesis sobre los beneficios de los ejercicios en la preservación de la memoria.
Pequeñas cantidades de ejercicio en las personas mayores sedentarias, mejora de manera significativa la memoria y la salud cerebral, destacaron los especialistas.
Otras investigaciones de hace solo unos días sobre calidad de vida en la tercera edad, demostró que la velocidad al caminar está asociada a la longevidad de los seres humanos.
Según los académicos de la Universidad de Pittsburg, el modo de caminar podría ser un indicador del bienestar de una persona, a pesar de que se desconocen aún las estrategias establecidas para predecir los años que viviremos.
Fuente: La Habana, 24/2/2011 (AIN)
http://www.ain.cu/2011/febrero/24aem-ejercicios.htm