Cómo hablarle a alguien que padece Alzheimer

Jueves, 29 de Enero de 2009

Canal: Recortes de prensa

AARP - Segunda Juventud

Por Barbara Basler
diciembre 2008

 

De acuerdo a un nuevo estudio, hablarles a hombres y mujeres que padecen el mal de Alzheimer como si fueran niños, por ejemplo, “Ahora tenemos que bañarnos” o “Cariño, tenemos que ponernos el abrigo”, muchas veces provoca resistencia a los cuidados o, incluso, que se comporten indebidamente.

“Las personas tienden a hablar en forma infantil casi instintivamente, porque consideran a estos adultos como menos competentes, casi como niños”, dice Kristine Williams, una de las investigadoras de la Universidad de Kansas, quien llevó a cabo un estudio con pacientes en tres hogares para el cuidado de adultos mayores de Kansas. En la conferencia internacional sobre Alzheimer, organizada por la Asociación de Alzheimer, en Chicago, se dieron a conocer los resultados de este estudio.

El modo de hablar infantil, señala Williams, se caracteriza como un habla de tono alto, que utiliza entonación musical, pronombres colectivos y un exceso de lenguaje familiar con expresiones de cariño. “Ese tipo de lenguaje tiene un efecto negativo en los pacientes, porque hace que estos adultos se sientan menos competentes, menos respetados”, afirma. “Puede suceder que los pacientes no logren expresarnos esto, pero es lo que demuestran, claramente, a través de su conducta

 

Los investigadores grabaron a veinte personas con Alzheimer moderado interactuando con sus cuidadores, en hogares para el cuidado de adultos mayores, durante actividades tales como el vestirse o cepillarse los dientes. Encontraron que, cuando el personal utilizaba este lenguaje infantil, los hombres y mujeres con los que estaban tratando tendían a reaccionar negativamente con más frecuencia que cuando se les hablaba de una manera adulta normal.

 

Los investigadores diseñaron una escala para medir la frecuencia e intensidad de la conducta de resistencia, que incluyó conductas de alejamiento, de arrebatar objetos, decir “no”, dar patadas y pegar. Cuando el personal utilizaba un lenguaje infantil, las probabilidades de una conducta negativa por parte del residente era de un 55%, el doble que cuando se les hablaba en forma normal. Los investigadores afirman que la conducta de resistencia aumenta el estrés en el personal de enfermería y hace más difícil brindar un buen cuidado.

“El lenguaje infantil es muy común en los hogares para el cuidado de adultos mayores, y esta investigación parece demostrar que, si se reduce su uso, podremos observar una diferencia en la conducta de los residentes”, explica Williams. “Esta investigación sugiere que existe una conexión entre el estilo de comunicación del personal y la manera en que responden los residentes”.

 

¿Deberían también los familiares prestadores de cuidados ser cautelosos con el uso de este lenguaje?

 

“Si una persona está cuidando a un miembro de su familia, entonces el cariño y la familiaridad probablemente resulten bien, muy naturales”, señala Williams. “Sin embargo, sería mejor, aun hasta para los miembros de la familia, evitar este tipo de lenguaje”.