El aporte de las estadísticas
El proceso de transición demográfica hacia el envejecimiento de la población de Chile está generando, indudablemente, un impacto considerable en la sociedad. La información estadística nos permite observar y analizar esta realidad con datos más precisos, lo que facilita la toma de decisiones públicas y privadas y permite implementar nuevos programas y líneas de acción.
Justamente cuando inicie sus pasos el Servicio del Adulto Mayor, la nueva institución podrá contar con antecedentes estadísticos fidedignos y actualizados sobre la población chilena: el Censo 2002, cuyos resultados definitivos dará a conocer el INE a la opinión pública a partir del 31 de marzo de 2003, entregará información que contribuirá a un conocimiento más actual de la situación y características sociodemográficas de la población, incluyendo por cierto a los adultos mayores.
Cambios en un siglo
El Primer Censo del Siglo XX se realizó hace casi 100 años, el 27 de noviembre de 1907. Fue el Octavo Censo Nacional de la Población. Sus resultados indicaron que la población del país era de tres millones 231 mil habitantes. De ellos, sólo 200 mil personas tenían 60 años y más.
Resultados preliminares del Censo 2002
Al comenzar el siglo XXI, la población de Chile alcanza a 15.050.341 habitantes, según los resultados preliminares del Censo 2002. Deberemos esperar que termine el procesamiento de los datos del Censo para saber exactamente cuántos de ellos son mayores de 60 años.
La población envejece
Las estimaciones elaboradas sobre la base de censos anteriores indican que del total de la población, un millón y medio son adultos mayores, lo que significaría que un 10 % de la población tiene 60 años y más. En este grupo predominan las mujeres que tenderán a aumentar más marcadamente que los hombres hacia el 2040.
Tanto la información que se obtiene de los censos como las estadísticas vitales – esto es registros de nacimientos y defunciones – señalan que Chile está viviendo un proceso de transición demográfica hacia el envejecimiento de su población.
En cien años, la población total y de menos de 60 aumentó casi cinco veces. Los adultos mayores crecieron 7.5 veces en el Siglo XX y se estima que se duplicarán en 21 años más.
Este explosivo incremento de los adultos mayores está ligado a la baja sostenida de la mortalidad y al aumento de la longevidad, entendida como capacidad de sobrevivir de un año a otro, gracias a los progresos en medicina preventiva y curativa, al descubrimiento y mejora de los medicamentos y vacunas, a la adopción de medidas sanitarias, entre otras.
Indice de Vejez
El "Indice de Vejez" es el número de adultos mayores, de 60 año y y más, existentes por cada 100 menores de 15 años. El descenso porcentual de los menores de 15 y el aumento de representatividad de adultos mayores, debido a la baja mortalidad y en especial de la fecundidad, a través del tiempo, inciden directamente en el „índice de vejez" y también en la edad media de la población.
En Chile, en el año 2000 se estimaba que había, aproximadamente, 26 adultos mayores por cada cien menores de 15; es decir; el doble de los que había en 1950. Y los de hoy representan la mitad de los 70 adultos mayores que habrá en el año 2020. En otras palabras, en los últimos 50 años se duplicó el „índice de vejez" y la próxima duplicación será sólo en 20 años más.
En el 2010, los adultos mayores serán equivalentes en número a la mitad de los menores de 15 años. Según las estimaciones basadas en los censo del siglo XX, en el 2010 habrá en Chile 50 personas de 60 años y más por cada cien menores de 15, y en el 2034 ambos grupos se igualarían. A partir de esa fecha, los adultos mayores superarían a los jóvenes.
La edad media hoy en Chile se estima en 31 años. Esto es, 5 años más que en 1950 y 5 menos que la que se prevé para el año 2025. Así la tendencia al envejecimiento se reflejará también en que el aumento de la edad media en los próximos 25 años, será similar al experimentado en los últimos 50 años.
Expectativa de Vida
Uno de los cambios relevantes que experimentó la población a través del siglo XX es la ganancia en años de esperanza de vida. Actualmente la esperanza de vida al nacer es casi 75 años para los hombres y 79 años para las mujeres.
En 1920, a una chilena de 60 años le restaba por vivir, en promedio, 13 años y a un chileno 12. Al comenzar el siglo XXI, una mujer de esa edad viviría 23 y un hombre 19 años más, en promedio.
En el transcurso del tiempo, la disminución del riesgo de morir ha favorecido a todas las edades. En los 80 años transcurridos desde 1920, la ganancia en la esperanza de vida ha sido de 10 años para la mujer y de 7 para el varón.
Al comienzos del siglo XX un gran contingente de personas moría antes de llegar a los 60 años de edad. Así en 1903, el 90 % de las muertes correspondía a menores de 60 años y en 1999 éstas representaban el 28 % del total de fallecimientos. De este modo, los adultos mayores de hoy, son más numerosos y tienen mayor longevidad que sus pares de antaño.
Consecuencias del Envejecimiento
La consecuencia más inmediata provocada por la transición demográfica es el cambio en la estructura por edad de la población. Se produce la rápida disminución del porcentaje de población joven y aumenta la de edades más avanzadas, que ocurre en un plazo mayor.
Esta tendencia al envejecimiento afecta la demanda de bienes y servicios que requerirá la población en los próximos años. Las políticas públicas tendrán que considerar las necesidades adicionales que surjan de las distintas etapas del ciclo de vida de las personas.
Resultados del Censo 2002
Los resultados que entregará el Censo 2002 permitirán actualizar y comprender mejor la realidad de la población en general y, en especial de los adultos mayores. Esto ayudará a asumir como país la realidad del envejecimiento población y los nuevos enfoques en el ámbito económico y social para encararla.
El envejecimiento de la población nos enfrenta como país al desafío de trabajar creativamente en la búsqueda de soluciones que se hagan cargo de esta realidad abordando, en forma sistémica, las dimensiones demográfica, económica y social que provoca este fenómeno.