Informaciones

Argentina. El 37% de los adultos mayores sufre maltrato

Miércoles, 16 de Junio de 2010
Políticas y Derechos

Abuso psicológico en primer lugar; y físico, en segundo.

Por NATALIA MUÑIZ
Diario Popular 13/6/2010.

El maltrato y abuso contra los adultos/as mayores sigue siendo un flagelo a erradicar, donde el desafío se centra en sensibilizar a la sociedad para la prevención, detección y posterior acción ante uno o varios hechos y concientizar que ni los derechos ni la dignidad se pierden con la edad y deben ser respetados y defendidos, tanto desde las instituciones, las familias y por las propias personas mayores.

El próximo martes se conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia contra el Abuso y Maltrato en la Vejez, establecido por la Red Internacional de Prevención del Abuso y Maltrato en la Vejez (INPEA, por sus siglas en inglés, International Network for the Prevention of Elder Abuse) para promover la organización de jornadas y actividades destinadas a comprender la magnitud el problema, a fomentar políticas de prevención y acción y combatir los estereotipos negativos y falsas creencias que marginan a las personas mayores y atentan contra un proceso de envejecimiento activo y saludable.

Un relevamiento realizado por la Dirección Nacional de Políticas para Adultos/as Mayores del Ministerio de Desarrollo Social mostró en cifras esta realidad: el 37 por ciento de las personas mayores sufrió maltrato, en su mayoría psicológico y de parte de los familiares y/o cuidadores/as.

Los datos
En declaraciones a este diario, la titular del área, Mónica Roqué, adelantó algunos resultados del “Relevamiento Nacional en torno a la percepción de los adultos/as mayores sobre abuso y maltrato” que expondrá el próximo martes en una jornada que se realizará a partir de las 9 en el salón San Martín de la Legislatura porteña, Perú 160.
.- El 37 por ciento de las personas mayores encuestadas sufrió maltrato.
.- El 37 por ciento padeció maltrato psicológico.
.- El 15,5 por ciento, maltrato físico.
.- El 2,5 por ciento, maltrato patrimonial. Sin embargo, se supone que esa cifra es mayor, pero “no hay conciencia de lo que es abuso financiero: sacar la jubilación, desplazar a la persona mayor de su vivienda, aunque ese acto lo realice el hijo/a”.
.- El principal abusador/a es la pareja y/o familiares.
Además se detectó que a mayor edad, mayor riesgo de sufrir abuso o maltrato, dado que en el grupo de personas de 60 a 70 años el 30 por ciento fue víctima de algún tipo de violencia; cifra que asciende al 40 por ciento entre los mayores de 70 años.
En cuanto al género se registró -al igual que en otras edades- que las mujeres refirieron, en el 68 por ciento, haber sido víctimas de malos tratos por el predominio de la cultura machista.
Asimismo se plasmó que a menor escolaridad, mayor abuso, dado que entre quienes tenían primaria incompleta el maltrato ascendía al 35 por ciento; mientras que quienes tenían una carrera universitaria solo el 1,9 por ciento contestó haber pasado por una situación de ese tipo.

El maltratador/a

Respecto al principal abusador, Roqué destacó que suele ser “la pareja y/o un/a familiar”. Sin embargo aclaró que “no siempre ocurre porque esa persona sea mala, sino porque tiene sobrecarga de tareas, por estrés, porque hace mucho tiempo que cuida, por sometimiento”, entre otros factores.

Aunque reconoció que en algunos casos sí el maltrato es ejercido a propósito “con crueldad, como por ejemplo, encadenar la heladera y no darle de comer durante días”, no brindar la atención ni la medicación adecuada, entre otros tipos de violencia.

En este punto, la profesional destacó que “es difícil que la persona mayor denuncie el maltrato y más si ejercido por quien lo/a cuida y/o la familia, porque siente un dolor muy grande al ser violentado por su propio hijo/a, nieto/a”.

Sin embargo, la funcionaria indicó que cuando a las personas mayores se les preguntó a quién recurrían para pedir ayuda “la mayoría contestó a un familiar, así que si bien alguien de la familia puede ser el maltratador, también alguien de la familia puede ayudarlo”. Asimismo el rol de los profesionales -y su capacitación- es fundamental porque en las respuestas se destacó que los mayores hablaron “en primer lugar, con familiares; segundo, amigos; y tercero, profesionales”.
En tanto destacó que desde la Dirección “se trabaja mucho en la mediación, en la resolución del conflicto, restablecimiento del vínculo y en el empoderamiento (hacerle saber al adulto/a mayor sus derechos). Y la instancia judicial es el último paso o se la aplica cuando corre riesgo la vida”, entre otras situaciones.

“Pensarse como mayor”

Por su parte, la titular de la Oficina Nacional de Promoción y Protección de Derechos Humanos de las Personas Mayores, Nora Pochtar, señaló que muchos adultos/as mayores “viven con malestar o son postergados y hasta a veces ignorados. Se violan sistemáticamente sus derechos humanos silenciándolos, haciéndolos invisibles, burlándolos. Se les niega la posibilidad de elegir y decidir libremente sobre sus vidas, sus gustos o preferencias”.
En este marco sostuvo que la agresión “surge desde las instituciones, el Estado o sus propias familias; por eso, no en un día, sino en todos los días hay que reflexionar, pensar y pensarnos a nosotros/as mismos como personas mayores. Ese ocuparnos todos los días constituye un principio de solución. Y actuar en pro del bienestar de los/as mayores significa construir un cambio positivo”.

Los indicadores

La Organización Panamericana de la Salud detalló los indicadores de maltrato a las personas mayores:

- INDICADORES RELACIONADOS CON LA PERSONA MAYOR:
FISICOS: Quejas de agresiones físicas. Caídas y lesiones no explicadas. Quemaduras y hematomas en lugares sospechosos o de tipo sospechoso. Cortes, marcas en los dedos u otros indicios de uso de medios de inmovilización. Pedido demasiado reiterado de recetas de medicamentos o poco uso de los medicamentos. Desnutrición o deshidratación sin una causa que guarde relación con la enfermedad. Signos de atención inadecuada o de poca higiene. Búsqueda de atención sanitaria con varios médicos/as o en centros de atención de salud.
CONDUCTUALES Y EMOCIONALES: Cambios en los hábitos alimentarios o problemas para dormir. Actitud de temor, confusión o resignación. Pasividad, retraimiento o mayor depresión. Indefensión, desesperanza o ansiedad. Afirmaciones contradictorias u otras ambivalencias que no son el resultado de la confusión mental. Renuencia a conversar abiertamente. Evade el contacto físico con su cuidador/a, no lo mira a los ojos y evita la comunicación verbal. La persona mayor es dejada de lado por los demás.
SEXUALES: Quejas de agresión sexual. Conducta sexual que no condice con las relaciones habituales y la personalidad anterior de la persona. Cambios no explicados en la conducta, como la agresividad, el retraimiento o la automutilación. Quejas frecuentes de dolores abdominales o hemorragias vaginales o anales inexplicables. Infecciones genitales recurrentes o hematomas alrededor de las mamas o en las zonas genitales. Prendas íntimas desgarradas, manchadas o ensangrentadas.
ECONOMICOS: Retiros de dinero irregulares o atípicos. Retiros de dinero incompatibles con los medios de la persona. Cambio de un testamento o título de propiedad que deja la vivienda o el dinero a “nuevos amigos o parientes”. Falta de una propiedad. No puede encontrar joyas o efectos personales. Movimientos sospechosos en la cuenta de la tarjeta de crédito. Falta de comodidades, pese a que la persona de edad podría permitírselas. Problemas de salud física o mental sin tratamiento. El nivel de atención que recibe no está a la altura de sus ingresos o medios.

- INDICADORES RELACIONADOS CON EL CUIDADOR/A:
El cuidador parece cansado, estresado, muy preocupado o indiferente. Culpa a la persona de edad por ciertos actos, como la incontinencia. Se comporta agresivamente. Trata a la persona de edad como a un niño o en forma inhumana. Tiene antecedentes de abuso de drogas o de maltratar a otros/as. Se niega a que la persona sea entrevistada sola. Se pone a la defensiva cuando se le pregunta algo, puede ser hostil o esquivo. Estuvo atendiendo a la persona de edad durante un período prolongado.

Denuncias

Para consultas y denuncias:
* Dirección Nacional de Políticas para Adultos/as Mayores, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación: Tel. 4338-5830, fax 4342-9132, voluntariado@senaf.gov.ar
* Programa de Tercera Edad, del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires: (0221) 421-0618, 429-6818.
* Subsecretaría de Tercera Edad del Gobierno de la Ciudad: Avenida de Mayo 591, 2º piso, tel. 0800-222-4567, tel. 4343-4504, ssted@buenosaires.gob.ar
* Area de Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad: Venezuela 842, Tel. 0810-333-3676 tedad@defensoria.org.ar
* Area Tercera Edad de cada municipio.

DERECHOS HUMANOS EN LA VEJEZ

Actividades

Distintas actividades se realizarán en el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato contra los Adultos/as Mayores:
INPEA: La Red Internacional para la Prevención del Abuso y Maltrato en la Vejez (INPEA, por sus siglas en inglés) desarrollará junto con la filial argentina del Centro Internacional de Longevidad (ILC, en inglés), el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia y la Dirección Nacional de Políticas para Adultos/as Mayores una jornada el 15 de junio a partir de las 9, en el salón San Martín de la Legislatura porteña, Perú 160, Ciudad de Buenos Aires.
DERECHOS HUMANOS: La Oficina de Promoción y Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación realizará una jornada de reflexión “Trabajando por los Derechos Humanos de nuestros/as Mayores” el 15 de junio de 10 a 13.30, en la Casa de la Cultura de la Municipalidad de Almirante Brown, Esteban Adrogué 1224, localidad de Adrogué.
EN MORON: El 15 de junio de 10 a 12 disertará el Doctor en Psicología Ricardo Iacub, especialista en Mediana Edad y Vejez, en el Teatro Municipal “Gregorio de Laferrere”, Brown y San Martín, partido de Morón. Participarán centros de jubilados/as y pensionados/as, el Consejo Municipal de Personas Adultas Mayores y grupos territoriales de adultos/as mayores de espacios institucionales del municipio. Luego habrá una marcha simbólica en la plaza General San Martín, donde se entregará material informativo. En tanto, el jueves pasado, Juan Ramón, vecino del barrio Presidente Ibáñez, se refirió en la Banca Abierta del Concejo Deliberante sobre la Discriminación, el Abuso y Maltrato en Mayores.

Para respetar y defender

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el 16 de diciembre de 1991 los Principios a Favor de las Personas de Edad, resolución 46/91, mediante la cual se insta a los gobiernos a introducir en los programas nacionales la promoción y el respeto de los siguientes principios:

INDEPENDENCIA: Las personas de edad deberán:
1. Tener acceso a alimentación, agua, vivienda, vestuario y atención de salud adecuados.
2. Tener la oportunidad de trabajar o de tener acceso a otras oportunidades de generar ingresos.
3. Poder participar en la determinación de cuándo y en qué medida dejarán de desempeñar actividades laborales.
4. Tener acceso a programas educativos y de formación adecuados.
5. Tener la posibilidad de vivir en entornos seguros y adaptables a sus preferencias personales y a la evolución de sus capacidades.
6. Poder residir en su propio domicilio por tanto tiempo como sea posible.
PARTICIPACION:
7. Permanecer integradas en la sociedad, participar activamente en la formulación y la aplicación de las políticas que afecten directamente a su bienestar y poder compartir sus conocimientos y pericias con las generaciones más jóvenes.
8. Poder buscar y aprovechar oportunidades de prestar servicio a la comunidad y de trabajar como voluntarios en puestos apropiados a sus intereses y capacidades.
9. Poder formar asociaciones.
CUIDADOS:
10. Poder disfrutar de los cuidados y la protección de la familia y la comunidad de conformidad con el sistema de valores culturales de cada sociedad.
11. Tener acceso a servicios de atención de salud que les ayuden a mantener o recuperar un nivel óptimo de bienestar físico, mental y emocional, así como a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades.
12. Tener acceso a servicios sociales y jurídicos que les aseguren mayores niveles de autonomía, protección y cuidado.
13. Tener acceso a medios apropiados de atención institucional que les proporcionen protección, rehabilitación y estímulo social y mental en un entorno humano y seguro.
14. Poder disfrutar de sus derechos humanos y libertades fundamentales cuando residan en hogares o instituciones donde se les brinden cuidados o tratamiento, con pleno respeto de su dignidad, creencias, necesidades e intimidad.
AUTORREALIZACION:
15. Poder aprovechar las oportunidades para desarrollar plenamente su potencial.
16. Tener acceso a los recursos educativos, culturales, espirituales y recreativos de la sociedad.
DIGNIDAD:
17. Poder vivir con dignidad y seguridad y verse libres de explotación y de malos tratos físicos o mentales.
18. Recibir un trato digno

http://www.popularonline.com.ar