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Informe de participación en Curso sobre Abuso y Maltrato a las Personas Mayores

Miércoles, 25 de Febrero de 2004
Políticas y Derechos

Informe de la participación en el Curso sobre Abuso y Maltrato a las Personas Mayores: Hacia una Respuesta Integral adelantado en La Antigua, Guatemala del 17 al 21 de noviembre de 2003

Agradecemos a la Dra. Myriam Cabuya, Coordinadora Nacional del Programa Adulto Mayor de la Red de Solidaridad Social de la Presidencia de la República de Colombia por esta valiosa información.

Comisionado: Jaime Eduardo Pérez Castillo – Profesional Especializado

Dependencia: Dirección General de Promoción Social

Propósito de la Comisión: mediante la participación en el Curso convocado por el Instituto para las Migraciones y Servicios Sociales – IMSERSO y la Agencia Española para la Cooperación Internacional – AECI, se plantearon como propósitos i) profundizar en el conocimiento y en los métodos de intervención para la prevención del maltrato a las personas adultas mayores y ii) intercambiar experiencias entre los participantes sobre la diversidad que presentan los países iberoamericanos en esa temática.

Este informe presenta una síntesis de los contenidos desarrollados en el Curso sobre Abuso y Maltrato a las Personas Mayores: Hacia una Respuesta Integral.

En desarrollo de la agenda del curso, adjunta a este informe, se dio inicio a la reunión presentando las actividades de cooperación técnica desarrolladas por el IMSERSO destacándose en particular el desarrollo de actividades de cooperación para el mejoramiento de la atención de las personas adultas mayores, el apoyo a las actividades de formación y la contribución para propiciar la reflexión conjunta y el intercambio de experiencias entre los países de América Latina.

A continuación se realizó una breve presentación de los representantes de Uruguay, Panamá, Perú, México, Guatemala, Ecuador, Colombia, Chile, Brasil, Bolivia y Argentina. Y de los profesores del curso, Silvial Perel de la Unidad de Envejecimiento y Salud de OMS, María Teresa Sancho del Observatorio de Personas Mayores de España, del Ombudsman del Adulto Mayor de la ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino; Antonio Moya del Instituto Madrileño de Salud y Francisco Sánchez del Instituto Madrileño de Salud.

Se dio inicio a las presentaciones de la situación de los países en el tema de abuso y maltrato al adulto mayor comenzando por España. La dinámica demográfica en España refleja la mejora de calidad de vida en ese país. Las mujeres tienen un tiempo de supervivencia mayor que el de los hombres, las respuestas frente al gasto social son diferenciales entre hombres y mujeres, por ejemplo el sistema de pensiones a pesar de tener cobertura para hombres y mujeres discrimina a las mujeres mayores de 80 años pobres por poseer menor cobertura, para ese rango de edad. Además, del 1.300.000 adultos mayores que viven solos, 1.000.000 son mujeres. Consultando las expectativas de los adultos mayores éstos expresan que quieren vivir donde tradicionalmente han vivido, es decir, en su contexto familiar y comunitario tradicional. El acceso a servicios sociales establece como edad mínima para el ingreso a los programas los sesenta años, y los 65 años para programas específicos destinados a personas dependientes. Aunque existe la tendencia a cambiar el requisito de edad por el de necesidad como en el caso de los enfermos de Alzheimer. En general, los programas para adultos mayores se agrupan en dos conjuntos, unos para mayores independientes y otros para mayores dependientes.

Brasil. El 9.3% de la población del Brasil esta compuesta por mayores de sesenta años, esto corresponde a un total de 15.5 millones de personas. Tienen como beneficios no contributivos el recibir asistencia de un salario mínimo legal mensual, subsidio al transporte colectivo urbano y 25 centros de referencia especializada para adultos mayores. Cuentan con una política para las personas adultas mayores y en el presente año se ha sancionado con fuerza de Ley el Estatuto del Adulto Mayor.

Bolivia. En el año 1998 se sancionó la ley de derechos y privilegios del adulto mayor, cuentan con un plan de atención de las personas mayores y de un seguro nacional de vejez. Actualmente se encuentra en trámite la Ley del adulto mayor en el Congreso Boliviano.

Argentina. De los 37 millones de argentinos cerca de 4.5 millones son adultos mayores. Poseen cobertura de pensiones contributivas y no contributivas. Los  mayores de 70 años tienen un subsidio asistencial de cerca de 80 dólares mensuales. El sistema pensional se desfinanció en 1994 llevando a la crisis tanto del sistema como a la crisis general de la economía argentina.

Colombia. La presentación de Colombia se sintetiza en los siguientes apuntes sobre la situación del adulto mayor en el país con referencia al tema del maltrato y el abuso     La Constitución Política de Colombia establece que todas las personas nacen libres e iguales ante la Ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozaran de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica. El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptara medidas a favor de grupos discriminados o marginados. El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta y sancionara los abusos o maltratos que contra ellas se cometan (articulo 13).

Por otra parte, el articulo 46 de la Carta Política Colombiana de 1991 establece que el Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y la asistencia de las personas adultas mayores y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria. El Estado les garantizara los servicios de la seguridad social integral y el subsidio alimentario en caso de indigencia.

En contraste con lo establecido por la Constitución, el Informe especial sobre los derechos humanos de las personas de la tercera edad, presentado dentro del Tercer Informe Anual del Defensor del Pueblo al Congreso de la Republica en el año 1996, señala las cinco principales quejas expuestas por las personas adultas mayores ante la Defensoría  y las Personerías de 66 municipios de Colombia entre 1994 y 1995. Las quejas se refirieron, en su orden, a abandono (39.3%), desprotección estatal (21.7%), desatención en salud (15,7%), falta de centros de atención (12.9%) y maltrato familiar (10.5%).

Agrupados los datos anteriores, resulta que entre abandono y maltrato hay 49.8% de quejas que implican falta de reconocimiento a la persona como tal y de su derecho a una vida digna. Y sumadas las quejas referentes a la desprotección estatal, desatención en salud y falta de centros de atención especializados, resulta un 50.2% de casos relacionados con la omisión por parte del Estado de su responsabilidad de garantizar la seguridad social a toda la población, así como la de proteger a quienes estén en condiciones de vulnerabilidad manifiesta.

Alrededor del año 1999, el país adelanto en diferentes escenarios discusiones en torno al tema del ciclo vital, el envejecimiento y la paz intentando dar un giro en positivo al tema reiterativo del maltrato a las personas mayores. Como consecuencia de ese debate se produjo un documento aun no publicado.

Finalmente, de acuerdo con el ultimo informe publicado por el Instituto Nacional de Medicina Legal, que recoge los diferentes eventos y tipos de violencia ocurridos en Colombia, en el capitulo dedicado a la violencia intrafamiliar señala que en el año 2002 ocurrieron alrededor de 64.979 casos reportados de maltrato y violencia familiar. El 78% (50.710) de los casos de violencia intrafamiliar se presenta en mujeres. Sin embargo, la distribución no es uniforme, afectando principalmente a mujeres adultas de 25 a 34 años (35%) y de 18 a 24 años (24%).

Al comparar las tasas poblacionales por edad y sexo, los niños varones menores de 5 años, los jóvenes de 15 a 17 y los hombres adultos mayores de 60 y mas años, son quienes presentan las mayores tasas de violencia intrafamiliar.

Posteriormente se realizó un trabajo de grupos de discusión en torno al maltrato del adulto mayor que arrojo las siguientes conclusiones: frente a una visión pesimista del abuso y maltrato al anciano es necesario reconocer el buen trabajo que realizan en general los familiares y cuidadores de las personas mayores, es importante recuperar el nivel de compromiso personal frente al trabajo con el adulto mayor y no desplazarlo hacia responsabilidades de otras instancias.

Presentación de la investigación cualitativa Voces ausentes, a cargo de Silvia Perel. Se registraron opiniones de personas mayores sobre el maltrato a partir de una encuesta. Fue un estudio de percepciones con grupos de discusión de 8 países, con ideas que se iban formando a partir del diálogo mismo. Qué se aprendió?. Que las personas mayores expresan como principales tipos de maltrato al abandono, el aislamiento, la exclusión y la violación de sus derechos humanos. Las categorías que se pudieron definir fueron, maltrato estructural y social, negligencia y abandono, falta de respeto y prejuicios, maltrato psicológico, maltrato legal y financiero, y maltrato físico. En el sondeo realizado sobre los profesionales de salud relacionados con la atención de las personas mayores se estableció que existen diferencias importantes entre la atención pública y la privada, en general los profesionales son mal remunerados, les falta tiempo y conocimientos suficientes en geriatría y gerontología. Se proponen como recomendaciones del estudio la concientización y educación sobre un tema que tradicionalmente ha sido invisible, la necesidad de formación en gerontología de los profesionales que están relacionados con la atención de las personas mayores, la necesidad de fomentar la autonomía de los mayores y de promover las relaciones intergeneracionales.

Perspectivas de los mayores en torno al maltrato, presentación de una investigación de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología e IMSERSO realizada por María Teresa Sancho. Se partió del análisis de las respuestas a la pregunta qué consideran los adultos mayores como envejecer con calidad de vida?. Respecto a calidad de vida y áreas de vulnerabilidad se plantea fomentar la independencia económica, reconocer el valor social de la vejez y del anciano, fortalecer la integración comunitaria, afianzar la esfera afectiva de los mayores, optimizar las funciones de los cuidadores y la seguridad y tranquilidad de las personas mayores. Qué dicen los mayores respecto al maltrato? Existen situaciones extremas de violación de derechos; el desamparo y el abandono son inaceptables. Como causas del maltrato se destacan la estigmatización social, la tendencia a considerarlos sujetos pasivos, improductivos y cargas para la sociedad. Perciben un contexto social adverso y una falta de respuesta ante el necesario cambio de patrones y actitudes tradicionales.

Los tipos de maltrato que define el estudio español son: En la esfera privada, explotación de su capacidad de trabajo, destitución familiar, desarraigo, explotación económica de los afectos, abandono y falta de capacitación de los cuidadores y familiares. En el ámbito institucional, formas de maltrato como déficit de dispositivos sanitarios y sociales, etarismo e incitación a la resignación, e inconvenientes y perjuicios derivados de la institucionalización. Se consideran instancias competentes para intervenir el maltrato a los servicios sociales de detección y prevención, y a los servicios de salud.

Se plantean como mecanismos de prevención del maltrato a los mayores, establecer instrumentos para detectar situaciones de vulnerabilidad, promover acciones eficaces desde los servicios sociales, desarrollar fórmulas autogestionadas y creativas de atención y protección, promover la vida en casa y de forma independiente, crear residencias especializadas públicas, fomentar  la independencia económica a partir de pensiones suficientes y la extensión de los servicios sociales.

El segundo día del Curso inició con la presentación del Ombudsman de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino, con el tema:

Derechos de las personas mayores, análisis jurídico comparativo. Semino comenzó con un planteo histórico de la vejez mostrando como a través del discurrir histórico el derecho y la ley han venido supeditándose a la economía ocasionando que en la actualidad los derechos de las personas mayores queden relegados y no sean reconocidos. En este sentido, el maltrato puede ser visto como una consecuencia sobre la cual no existe el conocimiento necesario y suficiente de las causas.

Se considera como sustrato de toda norma sus caracteres formal, material y sociológico afirmando que en general la normativa latinoamericana carece del aspecto social que es el que permite que las normas tengan arraigo, aceptación y cumplimiento en las diferentes instancias y niveles que componen nuestras sociedades. Un ejemplo de ello es la falta de cumplimiento de los Protocolos sobre derechos humanos de El Salvador y Costa Rica referidos específicamente a los derechos sociales, culturales y económicos ratificados por 15 países de la región. En este sentido es una tarea pendiente demandar la operatividad de esa normativa por parte de todos los países latinoamericanos.

Enseguida explora el origen de las defensorías a partir de lo ordenado por el Rey Carlos II de Suecia quien creó en 1713 la figura del Ombudsman con el propósito de controlar la exigencia de derechos del pueblo. En Europa, la figura del Ombudsman se desarrolla de manera simultanea con el avance del estado de bienestar, sin embargo, en Latinoamérica las defensorías aparecen con la pérdida del estado de bienestar a lo largo de los años 80.

La seguridad social en Argentina fue estructurada en los años 40. El fondo de la seguridad social fue sujeto de robo y corrupción por diferentes gobiernos, en los años 80 se privatizó tomándose el modelo chileno, con una hibridación de reparto y capitalización. Ha habido una transformación que ha llevado de un sistema de seguridad social a uno mercado de capitales que fractura la solidaridad intergeneracional al privilegiar las cuentas individuales pensionales.

Por otra parte, existe una sobresaturación normativa que no regula situaciones sociales sino que conforma un sistema de control social, es decir, existe control ciudadano sin solución de problemática social. En este escenario la corrupción sistemática desmantela las instituciones para dejarlas en manos inescrupulosas.

La propuesta sugerida es, entonces, generar mecanismos de red como espacios intersubjetivos que permitan la transformación de cada uno de los ciudadanos en un actor significativo, intentando pensar fuera del círculo, fuera de la unicidad de pensamiento vigente. Es una exigencia personal y social pasar del pensamiento único al pensamiento propio que construya actores relevantes y fortalecidos en el proceso. La pregunta que se plantea como cierre es, en el tema que convoca el Curso, qué hacer personal e institucionalmente post-Antigua?

Abuso, negligencia y maltrato: algunos conceptos básicos, presentación a cargo de Francisco Sánchez. A partir de estudio de casos se revisan algunas acciones del enfoque de medicina familiar empleado por el Instituto Madrileño de Salud. Con base en el caso propuesto, basado en un registro médico de maltrato a un anciano, se realizan las siguientes observaciones: i) cualquier síntoma físico de un adulto mayor puede estar asociado a maltrato, ii) el índice de Barthel permite la evaluación de capacidad funcional en un periodo de  tres a seis meses, iii) el maltrato sexual del caso muestra deterioro funcional importante, iv) la escala de Contrueces con una calificación superior a 11 permite medir situaciones de riesgo, en esta escala la calificación de cada ítem varía de 1 a 5, v) los posibles tipos de maltrato del caso son maltrato sexual, negligencia y abandono, personalidad del responsable de maltrato, disfunción familiar y polifarmacia.

Luego de la discusión del caso se hizo una presentación sobre malos tratos a personas mayores. Se definió como maltrato al anciano cualquier acto u omisión que produzca daño intencionado o no practicado sobre personas de 65 y más años que ocurra en el medio familiar, comunitario o institucional que vulnere o ponga en peligro la integridad física o psíquica así como el principio de autonomía o los demás derechos fundamentales del individuo, constatable objetivamente o percibido subjetivamente. Esta definición es muy amplia y tiene la dificultad básica de que bajo la condición de percepción subjetiva puede caber una gran cantidad de situaciones posibles.

Una segunda definición, basada en la Declaración de Toronto de 2002, entiende al maltrato como acto único o repetido o la falta de una acción apropiadas que ocurre dentro de cualquier relación donde hay una expectativa de confianza que causa daño o angustia a una persona mayor.

Se ofrecen algunas explicaciones causales del maltrato debidas al estado psicológico del responsable del maltrato: hace énfasis en los problemas de personalidad de éste, lo que al parecer es más frecuente en el maltrato de personas mayores que en el maltrato a niños o cónyuges. Estrés externo (accidentes, enfermedades, problemas económicos) que actuaría como factor precipitante, en presencia de factores predisponentes. Relaciones de dependencia e intercambio: la dependencia del cuidador hace al anciano más vulnerable. La teoría de intercambio sugiere que al aumentar la dependencia, se desequilibra el intercambio de refuerzos positivos en la relación con los cuidadores, que pueden percibir que el esfuerzo que realizan es excesivo para el beneficio, hasta el punto de llegar a la ira y a la violencia. Aislamiento social: aunque es difícil saber si es previo o posterior al maltrato (para mantenerlo oculto). También se ha demostrado que el apoyo social disminuye el estrés familiar. La interacción regular con vecinos y amigos previene el maltrato. Trasmisión intergeneracional del comportamiento violento, como respuesta a la ira y a la frustración. En el momento actual, no existe evidencia de que los responsables del MPM hayan sido víctimas de maltrato de su infancia.

En la base de todas estas teorías se acepta la importancia del grado de dependencia de la persona mayor y de la falta de apoyo y recursos de todo tipo: económicos, de tiempo, afectivos.

Tipos de maltrato identificados de acuerdo con la caracterización del Centro Nacional Americano de Abuso al Anciano. Negligencia, abandono, abuso físico (usos de fuerza física que puede resultar en daño corporal, dolor físico o deterioro), abuso psicológico (infligir angustia, dolor o estrés a través de actos verbales o no verbales; incluye amenazas, insultos, intimidación y humillación), explotación financiera o material (uso ilegal o inapropiado de fondos, propiedades, recursos de un anciano sin su autorización), abuso sexual (contacto sexual de cualquier tipo, no consentido o con personas incapaces de defensa), auto negligencia (comportamiento de un anciano que amenaza su salud o seguridad, generalmente se manifiesta como rechazo, fallo para alimentación, etc), ensañamiento terapéutico (intervenciones dirigidas a alargar la vida, sin aportar mayor calidad de vida, produciendo dolores y molestias), sobreprotección (irrespeto del rol propio y personal de cada adulto mayor).

Datos epidemiológicos. En un estudio español realizado con una muestra de 522 personas mayores se encontró una prevalencia global de maltrato del 2 al 10, en el medio hospitalario del 1.7 al 37% y en residencias del 2.2 al 39.6%. Se estableció como responsables del maltrato al cónyuge 23%, a los hijos 56%, a otros familiares (11%) y al cuidador externo (10%), maltrato por profesionales (15.5%). Se encontraron como factores asociados al maltrato: edad, número de diagnósticos, paciente terminal, desnutrición, deshidratación, demencia, depresión, incontinencia, úlceras por presión, caídas, disminución de agudeza auditiva, escala de Contrueces y escaso apoyo social.

Como perfil del responsable de maltrato se encontró, mujer mayor de 40 años, nivel educativo bajo medio, ámbito urbano, vínculo de primer grado, más de 12 horas dedicadas al cuidado, escasos recursos sociales, tratamiento con psicofármacos y percepción de mala calidad asistencial. La prevención del maltrato debe focalizarse en la prevención primaria identificando factores de riesgo del anciano y del cuidador, aunque también es necesario desarrollar estrategias de prevención secundaria y terciaria. Los principales factores de riesgo identificados fueron el estrés del cuidador, la dependencia de la víctima.

El tercer día del Curso se inició con la charla sobre Marco ético del maltrato a las personas mayores, a cargo de Antonio Moya. El punto de partida es el marco conceptual de la bioética que enseña el afrontamiento de dilemas éticos.

Se establece como punto de partida la gerontofobia, el etarismo, la falta de interés por el maltrato de las personas mayores evidenciado por la presencia en Medline de 20 referencias sobre el tema en 1990, la falta de formación para detectarlo y tratarlo, y el maltrato profesional e institucional. En particular, contribuyen al maltrato profesional las actitudes negativas hacia los ancianos, la falta de comprensión del proceso de envejecimiento, la deficiente preparación del personal y la falta de oportunidades de promoción profesional.

Se destaca la importancia de la atención primaria de salud en la atención de los ancianos, asumiéndola como equipo interdisciplinario de trabajo frente a la atención excesivamente especializada que ofrece la geriatría. La atención primaria tiene una posición privilegiada para la prevención, identificación y tratamiento del maltrato en ancianos, tiene facilidad de acceso a los domicilios, ofrece una función de asesoría y mediación en asuntos familiares relacionados con salud y asesora la relación de la familia con los cuidadores.

Algunas actitudes morales son necesarias en el personal de salud para la atención de los ancianos, en específico, la competencia profesional y sensibilidad humana, respeto a la privacidad e intimidad familiar, confidencialidad, capacidad para afrontar los posibles conflictos de lealtad entre maltratado y maltratante, responder a las necesidades de cuidado con eficacia y eficiencia, implicarse en la protección de derechos de los ancianos y mantener una relación basada en la confianza. A estas actitudes se suman virtudes de la práctica clínica como lealtad con el paciente, benevolencia, empatía, honestidad intelectual, justicia y prudencia.

Se continúa con el recuento histórico de los orígenes de la bioética a partir de 1941 con el programa nazi 14f13 y código de Nuremberg hasta 1978 con el informe Belmont que fija los principios fundamentales de la bioética: no maleficiencia, justicia, autonomía y beneficencia. Los principios de la bioética se ordenan de acuerdo con su amplitud (éticas de mínimos y éticas de máximos), su calidad (éticas del deber y éticas de la felicidad), su tipificación (correcto/incorrecto y bueno/malo) y ámbito social (derecho y moral).

En relación estrecha con los principios de la bioética de propone el concepto de deliberación moral. Deliberar no es fácil, el objetivo de la deliberación es tomar decisiones prudentes. La deliberación busca analizar los problemas en toda su complejidad y supone ponderar los principios y valores implicados tanto como las circunstancias y consecuencias de cada caso. Se delibera sobre lo que tiene diferentes cursos de acción, para optar por el más adecuado. La deliberación se hace con las personas incluidas en el proceso.

Una secuencia del proceso de deliberación, en el contexto de la bioética, debería considerar como mínimo las siguientes etapas: i) presentación del caso por la persona responsable de tomar la decisión, ii) discusión de los aspectos clínicos de la historia, iii) identificación de los problemas morales que se presentan, iv) identificación de los cursos de acción posibles y v) deliberación sobre el curso de acción óptimo.

Respecto al maltrato se identifican la responsabilidad moral por acción o por omisión. Por acción el maltrato es intencionado, físico, produce un daño objetivo, es institucional y reiterado. Por omisión el maltrato es no intencionado, psicológico, produce daño subjetivo, se presenta en el domicilio y generalmente es único. Un ejemplo del primer caso es la acción del profesional sanitario que produce una fractura. O del cuidador informal que genera incomodidad subjetiva en el anciano, en el segundo caso.

Los instrumentos de detección del maltrato a los ancianos aún no están suficientemente desarrollados, por ejemplo, el cuestionario del Canadian Task Force posee nueve ítems y la respuesta positiva a uno de ellos implica sospecha de maltrato.

La sesión del día finaliza con el estudio y discusión de un caso, de acuerdo con los principios básicos de la bioética expuestos y el procedimiento de deliberación.

El cuarto día del Curso comienza la presentación sobre Detección de situaciones de maltrato realizada por Francisco Sánchez.

Son signos de alarma de maltrato en la anamnesis, una historia inconsistente, el miedo al cuidador, un cuidador intolerante o con estrés. En la exploración: todo tipo de lesiones, desnutrición y deshidratación, úlceras por presión, mala higiene, intoxicaciones, angustia, depresión, miedo y agitación. Los indicadores de maltrato por abuso físico y sexual: magulladuras inexplicables, caídas repetidas, valores de laboratorio incongruentes. En negligencia: apatía, mala higiene, deterioro de salud, malnutrición, úlceras por presión. De explotación financiera: desconocimiento de estado económico, pérdidas inexplicables, deudas y devolución de cheques, alimentación y medicación inadecuados. De abuso psicológico: miedo a extraños, ambivalencia ante el cuidador, ánimo pesaroso, silencio ante presencia del cuidador, baja autoestima, búsqueda de atención y socialización. De maltrato en instituciones: caídas o fracturas frecuentes, lesiones inexplicables, sedación excesiva, restricción física, malnutrición o desnutrición, aumento o perdida de peso, úlceras por presión, fallecimiento inesperado, mala higiene, mal uso de medicación, equipamiento inadecuado, falta de limpieza, escasa supervisión médica, pérdidas de dinero o propiedades.

Instrumentos de detección. Se emplea muy poco un instrumento diseñado para servicios de urgencia conocido como Elder Assesment Instrument, el cuestionario del Canadian Task Force y los cuestionarios de preguntas directas utilizados en  el ámbito anglosajón. Estos últimos tienen la dificultad de ser, muy posiblemente, inaceptables en nuestra cultura, además, la dificultad por el alto riesgo de disfunción familiar y afectiva. Y frente a respuestas positivas, qué hacer?, denunciar?, qué repercusiones puede tener este hecho en el anciano y en los cuidadores?. El maltrato al anciano no es un problema que se pueda valorar rápidamente.

Existe también una valoración dirigida conocida como SAVED que busca la valoración geriátrica integral y el trabajo en equipo multidisciplinar. Utiliza un acróstico como ayuda nemotécnica:

S: estrés del cuidador por sucesos externos al cuidado

A: alcoholismo/drogas en el ambiente doméstico

V: violencia en relaciones pasadas entre la víctima y el responsable del maltrato

E: riesgo de claudicación del cuidador, falta de recursos emocionales

D: dependencia de cualquier tipo: económica, emocional, física entre la víctima y el responsable del maltrato

Iniciativas internacionales: Red Internacional para la Prevención del Maltrato a las Personas Mayores. Silvia Perel presenta este proyecto de investigación sobre maltrato a las personas mayores.

El proyecto busca la validación de un instrumento para la detección del maltrato, se trata de la construcción de un protocolo de investigación con el propósito de realizar un estudio multicéntrico por países para la detección del maltrato a los ancianos.

La lección aprendida de la ola de calor del verano europeo de 2003 es la enorme falta de coordinación entre los ejecutores de servicios sociales y los responsables de los medios de comunicación.

Informe mundial de la OMS sobre violencia y salud 2002. Fue desarrollado a lo largo de tres años por cerca de 60 expertos. Se presenta la reseña general del informe, sus propósitos fueron: incrementar la conciencia sobre la problemática de la violencia, destacar las contribuciones de la salud pública al tema, incrementar el compromiso del sector salud, explorar temáticas específicas como violencia juvenil, violencia colectiva, violencia sexual, violencia autoinflingida, abuso y negligencia contra ancianos y  abuso y negligencia infantil.

El capítulo 5 del informe desarrolla el tema del maltrato a las personas mayores. El maltrato a los ancianos se puede cometer tanto por acción como por omisión (en ese caso, por lo común se denomina "descuido"), y puede ser intencional o no. Además, puede ser de carácter físico o psíquico (este último incluye las agresiones emocionales o verbales), o puede entrañar abuso económico u otros perjuicios materiales. Cualquiera que sea el tipo de maltrato, es indudable que el anciano será víctima de sufrimientos innecesarios, de lesiones o dolor, pérdida o violación de sus derechos humanos y deterioro de su calidad de vida. Se presentan algunos factores de riesgo del maltrato a ancianos, plantea como soluciones la prevención de la violencia a partir de un modelo ecológico, enmarcar a la violencia como problema de salud pública con el propósito de propiciar la relación entre sectores.

Conclusiones finales.

Se plantearon como conclusiones del Curso de prevención del maltrato a las personas mayores:

-         Enfocar el tema de los derechos humanos de las personas mayores desde el punto de vista de su operatividad de tal modo que puedan ser efectivamente cumplidos.

-         Promover y ejecutar emprendimientos sencillos, con dimensión humana, viables como tareas puntuales a desarrollar en prevención del maltrato.

-         Maximizar los recursos económicos buscando que sean orientados a servicios directos para los ancianos y no a inversiones en campañas globales o genéricas.

-         Impulsar programas de sensibilización, información y prevención del maltrato a los adultos mayores a través de estrategias de comunicación y de  educación.

-         Reconocer que el maltrato a las personas mayores tiene implicaciones de orden ético y bioético.

-         Identificar a la creatividad y a los recursos humanos como recursos en los cuales se apoya un programa de prevención del maltrato a los ancianos en el entendido de que solo cumple con su deber aquel que va más allá de su obligación.

Compromisos adquiridos. Los países participantes en el Curso sobre Abuso y Maltrato a las Personas Mayores: Hacia una Respuesta Integral, y en particular los países de la subregión andina, nos comprometimos a apoyar las acciones de prevención del maltrato a los ancianos mediante un trabajo en red que permita el intercambio de información, metodologías e instrumentos de intervención sobre esta problemática.

Informe presentado por: Jaime Eduardo Pérez Castillo; Profesional Especializado, Dirección General de Promoción Social